EL ARTE DE LA ENTREVISTA. MIRAR A TRAVÉS DE LA GRIETA
"La periodista dijo que cualquiera puede ser interesante. Que cualquiera es interesante si se le mira de cerca."
Llega al Teatro del Revellín El Arte de la entrevista, de Mayorga. Casualmente me había comprado el libro hace unos meses (Ed. Centro Dramático Nacional, 2014), no solo porque me interesara este autor sino porque, no hace mucho, le había estado dando vueltas a la potencialidad de la entrevista como recurso literario, como nutriente esencial de historias que permanecen dormidas en el fondo de memorias anónimas hasta que alguien se decide a tirar del hilo que las hace aflorar.
Cualquier vida esconde un libro, solo hay que saber contarlo. Y para ello es fundamental saber hacer preguntas. Preguntas difíciles, incómodas, incluso hirientes. También hay que estar dispuesto a responderlas, porque "nuestras vidas no merecen la pena si no las examinamos" ¿Qué estarías dispuesto a contar ante una cámara si quisieras dejar un testimonio esencial de lo que ha sido tu vida? Mi madre me contó una vez que a su abuela se le cayó de las manos, desde un balcón, su pequeño bebé de dos meses y que sus abuelos nunca pudieron superar ese accidente. Un amigo muy cercano me reveló inesperadamente hace poco, hablando de una cosa y de la otra, un episodio de abuso que sufrió en la infancia. También descubrí hace algún tiempo que mi suegra, que trabajó siendo una muchacha en un hotel de Almuñécar, entabló una profunda amistad con una reputada hispanista francesa especialista en Lorca que se refugiaba en su casa cuando visitaba España durante los años de la dictadura franquista.
No se trata simplemente de hacer literatura. Es un crimen permitir que estas y otras historias mueran con sus protagonistas por pura indolencia, por no habernos molestado siquiera en preguntar. Esta es la esencia del nuevo proyecto de Juan Mayorga que tenemos el privilegio de albergar en nuestra ciudad en fechas muy cercanas (16 de mayo) a su estreno en el Teatro María Guerrero de Madrid. He preferido no desvelar gran cosa de su argumento para mantener intacta la capacidad de sorpresa, pero no quería dejar pasar la ocasión de recomendarles esta viva reflexión sobre los laberintos del recuerdo. Recuerdos en los que se esconden los tesoros que después buscamos torpemente en los libros. Solo hay que mirar alrededor. No se la pierdan.
José María García Martín