El consejero de Sanidad, Consumo y Gobernación, Javier Guerrero, ha apostado hoy porque la desescalada en Ceuta, una vez que termine el estado de alarma, sea especial debido a la especial vulnerabilidad de la ciudad.
Aunque la situación de confinamiento continúa “en idénticos términos”, ha recalcado, ya se está trabajando a nivel técnico en la salida, algo que prevé complicado “porque cada ciudad tiene sus particularidades y será difícil crear un protocolo generalizado”.
Así, el consejero ha explicado porque Ceuta se aparte en la desescalada por sus particularidades,” y no nos podemos comparar con Andalucía o con Madrid, porque ellos no tienen frontera o puerto, y debemos seguir atentos a cómo evolucione la situación”. Eso incluye, por ejemplo, mantener el férreo control en el puerto “hasta que esta ciudad esté perfectamente controlada”.
Guerrero ha hecho repaso de las actuaciones que, en las competencias de epidemiología y salud pública, ha realizado la Consejería. Igualmente, ha subrayado que existe una coordinación absoluta con el Ministerio de Sanidad y con el INGESA, con los que se trabaja “desde la lealtad institucional y la plena colaboración”. Así, ha expuesto como ejemplo la decisión, de manera coordinada con el INGESA del uso y destino de los test rápidos, de los que ya se han recibido 1.000 de los 10.000 que ha adquirido la Ciudad.
La Consejería ha comenzado la distribución entre las residencias de mayores para hacer la prueba a los trabajadores con el objetivo de minimizar el riesgo hacia los residentes y todos los test realizados ayer fueron negativos.
La plena disponibilidad del hotel Puerta de África, por si fuera necesaria su utilización por saturación del hospital o cualquier otra razón de índole sanitaria.
Además, en la valoración de la situación sanitaria también ha puesto de relevancia que Ceuta cuenta con una de las tasas de hospitalización mas bajas de España; el elevado número de curaciones (42a fecha de hoy sobre 100 casos acumulados) y el control diario sobre las personas en aislamiento domiciliario (bien por positivo en COVID-19, por ser contacto o por procedencia de viaje de la peninsula), puesto que se trata de una actuación extraordinaria en Ceuta y que no se realiza ya en muchas otras partes de España, dada la expansión de la enfermedad.
Por otra parte, la línea 900, que Sanidad habilitó a principios de marzo para atender consultas y dudas sobre el COVID-19, ha recibido hasta el día de ayer mas de 3.000 llamadas, en su mayoría concentradas en las dos primeras semanas del estado de alarma.
En la actualidad, la Consejería centra sus esfuerzos en procurar la máxima protección de la población con la adquisición de mascarillas que han comenzado a ser repartidas entre la ciudadanía utilizando dos canales: el transporte público y las farmacias. Se les está suministrando de estos elementos de seguridad y cuando se agotan las existencias, se reponen.
La Consejería ha distribuido mascarillas entre los trabajadores públicos dependientes de la Ciudad (Policía Local, Bomberos, cementerios) y a colectivos específicos como las residencias de mayores, donde se ha suministrado entre cinco y siete mil unidades, así como a las personas que deben permanecer en aislamiento obligatorio.
El consejero ha cerrado su intervención reiterando el agradecimiento de la Ciudad a las donaciones y colaboraciones que se han realizado parte de la AD Ceuta, el Colegio de Médicos, el de Farmacéuticos, la Junta de Andalucía o la empresa Endesa, que se ha comprometido a enviar a Ceuta 20.000 mascarillas.