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Sanidad recuerda la importancia de protegerse del sol para prevenir desde quemaduras hasta cáncer

Sanidad y Consumo
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Varios jóvenes se refrescan en la playa. CopyLa Consejería de Sanidad y Consumo recuerda lo importante que es protegerse del sol de forma adecuada, porque si bien es cierto que favorece la formación de vitamina D, aumenta la absorción del calcio en los huesos y previene el raquitismo y la osteoporosis, en exceso, además de quemarnos, tiene efectos perjudiciales que van desde las arrugas y el envejecimiento prematuro hasta el cáncer.

Por esa razón, Sanidad hace hincapié en las medidas de protección que conviene adoptar al realizar actividades al aire libre, al tomar el sol o, en general, cuando visitamos piscinas y playas, para prevenir esos riesgos.

Exponerse al sol de forma gradual durante los primeros días, evitarlo entre las 12.00 y las 17.00 horas, cubrirse la cabeza y usar una crema protectora cada dos o tres horas son algunas de las recomendaciones que lanza Sanidad, que recuerda que tan importante como proteger la piel es proteger los ojos con gafas solares.

Más vale prevenir

Tomar líquidos en abundancia, en especial agua; y extremar estas medidas cuando se trate de menores de tres años, que siempre han de estar con camiseta y gorro, forma parte de la misma lista de consejos, que incluye, atención, este otro recordatorio: los bebés de menos de seis meses no deben exponerse nunca al sol.

Para entender la importancia de ser especialmente precavido cuando se trata de pequeños y sol, Sanidad explica que su piel es más delicada y que las quemaduras solares en la infancia pueden tener consecuencias graves durante la edad adulta. Por eso se dice que la piel tiene memoria.

En relación al uso de crema protectora, lo recomendable es no utilizar menos de una factor 30 de protección, aplicarlo media hora antes de que comience la exposición al sol y repetir esa aplicación cada dos o tres horas y siempre después de cada baño en el mar o la piscina.

Además, hay que tener cuidado con los preparados autobronceadores, ya que pueden dañar la piel, y no se debe tomar el sol en caso de estar medicándose. Una buena hidratación, que se consigue con la ingesta abundante de líquido, preferentemente agua, y el uso del sentido común son claves también cuando se trata de disfrutar del sol de forma saludable. Sanidad avisa de que en cuanto a la exposición a los rayos solares se refiere nunca hay que perder de vista que más vale prevenir que curar.