La Consejería de Educación, Cultura y Mujer pone el lunes 23 de abril a la venta las entradas para asistir a la ópera infantil La Cenicienta, una producción del Gran Teatro del Liceo que reúne todos los ingredientes musicales del compositor belcantista Gioacchino Rossini y que amenizará la tarde del 11 de mayo en el Teatro Auditorio del Revellín. Esta ópera, de la que habrá cuatro funciones escolares en el marco del convenio de colaboración suscrito por la Ciudad y La Caixa, se pondrá en escena para el público en general el segundo viernes del mes próximo a las 19.00 horas.
Los interesados pueden adquirir su entrada a 12 y a 10 euros, en función de si la ubicación del asiento es el patio de butacas o el anfiteatro, respectivamente, en el Punto de Información Cultural (PIC) de la Gran Vía. Los niños, mayores, titulares del carné joven y familias numerosas disfrutan de una bonificación que rebaja en dos euros esos precios.
UNA ADAPTACIÓN DE JOAN FONT
La producción de este espectáculo lleva el sello escénico de la Compañía Comediants, pues su director, Joan Font, es quien ha realizado la adaptación de la ópera original La Cenerentola, de Rossini, y lo ha hecho llevando a cabo una curiosa, divertida, comprensible y original reducción para niños.
La puesta en escena ha conseguido reunir los momentos musicales y plásticos más significativos mediante el movimiento de los personajes, reforzado por sus voces; una luminotecnia de efectos especiales que consigue hacer realidad la presencia/ausencia de los músicos y que transforma el espacio escénico en una cocina, con su negra chimenea, o en un recinto palaciego; un vestuario chillón e imaginativo, coronado por pelucas que caricaturizan los personajes; y los movimientos, de gran precisión imitativa, de la rata narradora.
Durante la representación, el público podrá disfrutar de arias interpretadas por la protagonista, Cenicienta, repletas de ornamentaciones; y de melodías rítmicas y cómicas, bufas, en boca del padrastro, Don Magnífico, o del lacayo Dandini.
Serenidad, melancolía, alegría, decisión, comicidad, dramatismo y amor serán los sentimientos y emociones que la música de Rossini despertará entre el público asistente, que también disfrutará de las voces y dotes interpretativas de quienes darán vida a Rateta, Don Ramiro, Dandini, Don Magnifico, Clorinda, Tisbe y Angelina.
La dirección musical de esta ópera corresponde a Stanislav Angelov; la escenografía y el vestuario, a Joan Guillén; la iluminación es cosa de Alberto Rodríguez; y la coreografía y la adaptación musical corresponden a Xevi Dorca y Albert Romaní, respectivamente.