La Ciudad ha invertido más de 400.000 euros en el acondicionamiento de la parcela de Loma Colmenar que se utiliza como zona de espera de los vehículos dedicados al porteo y para el tránsito del resto de vehículos que se dirigen a la frontera del Tarajal, con el objetivo de mejorar la fluidez del tráfico en la carretera 352 y evitar colapsos circulatorios.
La parcela, de cuyas obras se ha encargado la empresa Tragsa mediante una encomienda, ha sido puesta a disposición de la Delegación del Gobierno y de los Cuerpos de Seguridad en aras a la colaboración institucional, mientras que la Ciudad, a través de Amgevicesa, se encarga del mantenimiento y control de la parcela, para lo que emplea a una treintena de empleados de la empresa municipal. Solo a este cometido, en este cuatrimestre, se destinarán 150.000 euros. Ello sin contar con la Policía Local, cuya presencia en la zona es permanente.
Además de Tragsa, ha intervenido en el acondicionamiento de la parcela la empresa Obimace, de la Consejería de Fomento, que se ha encargado de la señalización de los viales, el hormigonado los accesos, las canalizaciones para el alumbrado, la construcción de las zapatas y las conexiones para el saneamiento y agua potable de los baños portátiles.