El Gobierno remodelará el mercado central de abastos y, en dirección a ese objetivo de la legislatura, presidente y consejeros han convalidado hoy la contratación y adjudicación de la redacción del anteproyecto que definirá los trabajos que, además de mejorar ese edificio, habrán de hacerlo compatible a nuevos usos y necesidades, en sintonía con mercados de otras ciudades que combinan la venta de abastos con la restauración.
El consejero de Fomento, Néstor García, ha acompañado al portavoz del Ejecutivo en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno para dar la noticia y avisar a los concesionarios de dos cosas: no se hará nada sin contar con su parecer y la intención es acometer el proyecto definitivo por partes, sin cesar la actividad. “Que estén tranquilos”, se ha dirigido el titular de Fomento a los concesionarios de puestos en el mercado.
La contratación del anteproyecto de reforma del mercado para su conversión en un edificio singular ajustado a las nuevas necesidades supone un gasto de algo más de 17.000 euros y el trabajo deberá estar redactado en 60 días, que es el plazo de ejecución previsto.
La opción de hacer un mercado nuevo en la Plaza de Rafael Gibert ha quedado descartada. Afectaría a la Muralla de la Almina, que es obligado proteger, y el planeamiento urbanístico contempla, además, una futura zona verde en ese espacio.