La Consejería de Economía, Hacienda y Administración Pública, a través del organismo autónomo Servicios Tributarios, ha atendido la demanda trasladada por la Cámara de Comercio para aplicar, en la entrada de elementos, como puertas, ventanas y otras piezas de aluminio, así como material de construcción por la frontera del Tarajal procedentes de Marruecos, el mismo rigor que se aplica en las mercancías procedentes de la península o cualquier otro lugar a través del puerto de Ceuta.
Con esta nueva medida se pretende luchar contra la economía sumergida, que está afectando negativamente al tejido empresarial de la Ciudad.
Por este motivo, la Ciudad ha adoptado, como medida inmediata, implementar para esta mercancía el mismo procedimiento que para la que llega de la peninsula, como el abono del IPSI de importación, requisitos que, en la práctica, harán inviable esta actividad, que se ha convertido en una práctica habitual en los últimos meses y que está perjudicando a numerosas pymes ceutíes.
Servicios Tributarios ya ha comunicado esta decisión a la Cámara de Comercio, así como a la Delegación del Gobierno y la Agencia Tributaria.