La oferta económica será el criterio que primará en la adjudicación del próximo contrato de limpieza viaria y recogida de residuos sólidos urbanos, que se unirá por primera vez al de suministro y mantenimiento de contenedores. El precio ofertado supondrá el 80 por ciento de la valoración, mientras que el 20 por ciento se reservará para puntuar las mejoras que las empresas aspirantes aporten al pliego de condiciones, según ha detallado hoy el portavoz del Gobierno, Guillermo Martínez.
El Consejo de Gobierno ha aprobado hoy la modificación del acuerdo de aprobación de gasto plurianual que adoptó el pasado 25 de noviembre para corregir el importe del contrato, que finalmente saldrá a licitación por 16,22 millones de euros anuales, lo que representará un descenso de casi 1 millón de euros en relación a los contratos vigentes para ambos servicios, adjudicados a Urbaser y Contenur. La mayor parte de este dinero va a parar al pago de los salarios de los casi 500 trabajadores que se encargan de la limpieza viaria y la recogida de residuos sólidos urbanos.
Esos 16,22 millones de euros es la cantidad máxima que podrá ofertar las empresas. La rebaja será valorada hasta un máximo de 8 puntos sobre 10. Los otros 2 serán para las mejoras que presenten las empresas, como podría ser el incremento de la frecuencia de baldeos o de cualquier otro requesito minimo que fije el pliego de condiciones en el que están trabajando los servicios técnicos municipales.
El nuevo contrato seguirá siendo vigilado con especial celo por la Ciudad Autónoma. Antes de la Tesorería libere el dinero necesario para hacer frente al pago de las mensualidades, se producen cuatro fiscalizaciones: la de los capataces que acreditan la prestación del servicio, la de los controladores que tiene la Ciudad exclusivamente para esta tarea, la de un técnico municipal y, por último, la de la propia Intervención de la Ciudad.
El contrato para la prestación de este servicio básico cuya calidad quiere seguir manteniendo el Gobierno saldrá a licitación en las próximas fechas.