Los esfuerzos realizados por la Consejería de Fomento, Medio Ambiente y Servicios Urbanos permitieron que el pasado 10 de marzo comenzaran las labores de dragado del Foso de San Felipe. Unas labores que han obligado a cerrar el Foso al tráfico marítimo hasta su finalización, prevista para antes de que arranque la temporada de baño.
Los trabajos los está realizando Tragsa y cuentan con un presupuesto de alrededor de 700.000 euros. El consejero del Área, Alejando Ramírez, ha explicado que un mes después de iniciar esta actuación “se avanza a buen ritmo”. La primera fase de este proyecto ha sido un poco más complicada debido a los residuos de gran tamaño que se han ido encontrando, pero ahora los trabajos se han agilizado.
Hasta la fecha, se han retirado mil metros cúbicos de arena. Ese material ya se está analizando y “parece ser de muy buena calidad”, lo que va a permitir que esta arena se pueda utilizar para rellenar otras playas de la ciudad, tal y como estaba previsto.
Se va a actuar sobre una superficie aproximada de 11.000 metros y se va a retirar algo más de 11.000 metros cúbicos de arena. El objetivo es recuperar profundidad para que las embarcaciones puedan navegar por el Foso sin peligro a quedar encalladas.
Ramírez ha destacado que esta actuación se está realizando con mucho cuidado, velando por la seguridad y respetando las especies protegidas. “Lo ideal por tiempo sería secar el Foso y sacar las toneladas de arena, pero lo principal es la seguridad aunque la actuación sea mucho más lenta”. Tal y como ha explicado el consejero, las embarcaciones de Salvamento o las de la Guardia Civil cruzan el Foso cuatro o cinco veces al día, cada vez que se requiere un servicio, y eso no se puede limitar.
La previsión que se marcan desde la Consejería es que para el inicio de la temporada de baño el Foso ya esté dragado. Este año se está trabajando para que las playas comiencen a funcionar a partir de mediados de mayo.
El dragado de esta zona es crucial para que el Foso siga siendo el único navegable de Europa.
