El suministro de agua potable está garantizado para lo que queda de año teniendo en cuenta el nivel de los embalses, la capacidad de producción de la desaladora y las aportaciones de las fuentes naturales y a pesar de que este invierno está siendo el menos lluvioso de los últimos 70 años.
Esa situación es lo que ha llevado hoy al Consejo de Gobierno a analizar la disponibilidad de recursos hídricos. Los embalses están al 67% de su capacidad, dato que se sitúa por encima de la media nacional, y gracias a esto y al resto de aportaciones, las provenientes de las fuentes naturales y de la planta desaladora, la conclusión de ese análisis es que aun cuando no llueva, el suministro está garantizado.