El Consejo de Gobierno ha autorizado la ejecución de un gasto plurianual para sacar a concurso el nuevo contrato de limpieza de residuos sólidos urbanos y recogida de la basura, que tendrá una vigencia de diez años prorrogables por el mismo tiempo. El precio de licitación alcanza casi los 16,73 millones de euros anuales, 719.000 euros más que la licitación paralizada debido a la entrada en vigor a partir del próximo mes de octubre de la subida del IPSI que grava los servicios, que pasa del 3 al 9 por ciento, si bien esta cantidad volverá a parar a las arcas municipales.
No obstante, el desembolso final dependerá de las ofertas de los licitadores. El concurso permite que las empresa presenten una baja de hasta el 10 por ciento, lo que situaría el importe anual en 15,05 millones de euros (1,67 millones menos). El precio tendrá en la licitación un peso del 80%, mientras que las mejoras absorben el 20% de la puntuación, en un sistema de adjudicación que elimina cualquier subjetividad posible, relegando la resolución meramente a la aplicación de una fórmula matemática.
El portavoz del Gobierno, Guillermo Martínez, ha manifestado que la próxima semana (el martes o el viernes) se publicará en el BOCCE, y que espera que el expediente sirva para "dar un mejor servicio y cobertura". El contrato prevé distintos mecanismos de revisión, como la variación del IPC, el crecimiento de la población o las propias circunstancias económicas de la Ciudad, que podrían llevar a una rebaja del contrato.
El servicio no incluirá la recogida de residuos animales, pero sí el suministro y mantenimiento de contenedores.