La Ciudad ha renovado por quinta temporada consecutiva la Q de Calidad en las playas de La Ribera y El Chorrillo, que mantienen también el distintivo Bandera Azul, ya durante ocho años; y, en el caso de La Ribera, también la enseña Ecoplayas, de la que solo se concede una por municipio y que Ceuta luce desde 2009.
La "Q de Calidad" reconoce el buen trabajo de la Consejería de Medio Ambiente, Servicios Comunitarios y Barriadas, mediante Obimasa y Obimace, en cuestiones como la gestión ambiental y de recursos humanos y materiales de las playas. También pone el acento en la excelencia de servicios como la seguridad, el salvamento y primeros auxilios, la limpieza y recogida selectiva de basuras, los accesos y el mantenimiento de las instalaciones y equipamientos con que están dotadas las playas.
El galardón es, por tanto, una consecuencia del esfuerzo de la Ciudad por mejorar y mantener los equipamientos y servicios que presta en las playas, que en términos presupuestarios se traduce en unos 474.000 euros. Con ese dinero se cubre el servicio de socorrismo, el balizamiento y recogida de residuos sólidos, la contención de medusas, la instalación y módulos de los diferentes servicios y la conservación y mantenimiento de playas.
También significa un reconocimiento específico al trabajo que realiza la Consejería de Sanidad y Consumo, encargada del control sanitario de agua y arena; la de Presidencia, Gobernación y Empleo, pues la Policía Local está presente en las playas durante la temporada de baño; y la de Fomento, de la que depende Acemsa.
Desde Obimasa, coordinadora del Comité de Gestión de Playas, creado en 2008, destacan que en ese órgano también está representada la Federación Provincial de Asociaciones de Vecinos para que pueda manifestar peticiones y proponer mejoras.
La labor educativa y de concienciación que desarrolla Obimasa en las playas, aparte de la asistencia técnica que presta, es otro de los fundamentos de los distintivos de calidad conseguidos, igual que contribuye la opinión de los usuarios recabada mediante las encuestas de satisfacción, que facilitan indicadores de qué está bien y qué se puede introducir y mejorar.
"Todos los servicios en playas están colaborando y haciendo posible que sigamos manteniendo los galardones y, por tanto, un nivel satisfactorio, si bien hay todavía mejoras que emprender", señalan desde Obimasa, que pide a la ciudadanía una mayor implicación.
Prestigio, diferenciación, fiabilidad y rigor
El Instituto para la Calidad Turística Española (ICTE), que es el organismo que concede la "Q de Calidad turística de playas", es un ente privado, independiente, sin ánimo de lucro y reconocido en todo el ámbito nacional. Se dedica a certificar sistemas de calidad creados para empresas turísticas.
La Marca Q, el elemento más visible de todo el Sistema, es común a cualquier actividad relacionada con los servicios o productos turísticos. Este distintivo cumple con una serie de características aportando prestigio, diferenciación, fiabilidad y rigor a los establecimientos turísticos certificados.
Aporta prestigio porque la marca demuestra el compromiso por alcanzar la plena satisfacción del usuario; diferenciación, ya que solo se puede obtener asegurando unos niveles de calidad establecidos por la Norma de Calidad de Servicios; fiabilidad, debido a que los mecanismos utilizados para evaluar el cumplimiento de los requisitos son independientes del propio sector y están diseñados de acuerdo a la normativa intersectorial; y rigor, puesto que para obtenerla es imprescindible superar unas pruebas de carácter objetivo establecidas en los Reglamentos y Normas.