La Ciudad sustituirá de forma paulatina las piezas de mármol verde y amarillo de espacios como la calle de Camoens y el Paseo del Revellín para evitar más caídas. El Consejo de Gobierno ha encargado esta actuación a la Consejería de Medio Ambiente, Servicios Comunitarios y Barriadas, que ejecutará el encargo por medio de Obimace.
El Gobierno ha adoptado esta decisión previo estudio de los informes técnicos, que aconsejan que en lugar del mármol se coloque granito, un material que soporta mejor las condiciones de inclinación y de humedad.
Esta actuación no tendrá un "gran" coste, ha opinado el consejero y portavoz del Gobierno, Emilio Carreira, quien ha dado la noticia en la comparecencia pública posterior a la reunión de presidente y consejeros. Será así porque no habrá que levantar ninguna calle entera, ya que se sustituirán única y exclusivamente las piezas indicadas y se hará, además, de manera paulatina.
Lo previsto es comenzar después de las fiestas de Navidad para que los trabajos no entorpezcan la actividad comercial de esta época.