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Dom, Nov

Obimasa cierra la campaña contra la procesionaria con niveles de infestación como los de la anterior

Medio Ambiente y Servicios Urbanos
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biotrituradora Obimasa brigada forestal regeneración monte naturaleza campo medio ambienteweb La Consejería de Medio Ambiente, Servicios Comunitarios y Barriadas, mediante la empresa municipal Obimasa, ha terminado la Campaña de tratamiento contra la procesionaria del pino en los espacios naturales de Ceuta 2014-2015, durante la que ha observado unos niveles de infestación similares al invierno anterior, cuando tampoco se sobrepasó, en ningún caso, el nivel 3.

Según informan los servicios técnicos pertinentes, los niveles de infestación se vienen manteniendo relativamente estables, con las lógicas fluctuaciones interanuales, variables según zonas, desde hace siete anualidades. En concreto, en esta última campaña, cabe destacar un aumento del nivel de infestación en la subida de Esparta, donde hay pino canario, y, por el contrario, una disminución del número de bolsones nido de procesionaria en la cuenca del embalse del Renegado.

Mención aparte merece el rodal de pino de monterrey de Aranguren, prácticamente eliminado por el incendio forestal del pasado 9 de julio, donde precisamente por esa razón apenas se han observado bolsas nido.

La superficie que ha sido objeto de tratamiento ronda las 15 hectáreas, una extensión similar a la del invierno pasado, y las bolsas nido destruidas han sido unas 2.600. Para ello, el personal especializado de Obimasa que ha intervenido ha efectuado más de 3.000 disparos –entre un 15 % y un 20 % de los bolsones requiere más de un disparo-.

El porqué del método empleado

Ese es, el de los disparos de escopeta, el método elegido para el tratamiento de esta plaga en Ceuta, porque las fumigaciones o tratamientos químicos masivos, además de generar efectos colaterales negativos sobre la fauna asociada, solo son viables en masas extensas y continuas de pinar, donde se aplican con medios aéreos, algo que no es viable aquí por la propia conformación de las masas de pinar locales, dispersas, poco extensas y enclavadas en topografías abruptas.

En concreto, se destruyen los bolsones nido con disparos de escopeta cuando las orugas se encuentran en sus últimas fases larvarias, que en Ceuta se corresponde con las fechas en que se realizan estas campañas periódicas, es decir, en invierno. Y es que en ese momento, las orugas permanecen durante el día protegidas en el interior de las bolsas nido.

El comportamiento demográfico cíclico de esta especie, que depende en buena medida de factores ambientales, sobre todo climatológicos, hace necesario continuar con este tipo de tratamiento en próximos inviernos, apuntan desde Obimasa, ya que no se puede descartar que haya repuntes de infestación en el futuro. El mismo servicio explica que en áreas cercanas de Marruecos se observan infestaciones más o menos severas de procesionaria en los últimos años y estas actúan como focos recurrentes de dispersión y propagación de la especie.