La Consejería de Sanidad, Servicios Sociales, Menores e Igualdad iniciará mañana miércoles, día 2 de mayo, la campaña anual de vacunación contra la rabia, que se prolongará hasta el 30 de junio y en la que participarán las ocho clínicas veterinarias. Como en años anteriores, la campaña es gratuita y obligatoria para todos los perros, gatos y hurones, de más de tres meses de edad, de forma que se asegure su permanente protección frente a esa enfermedad.
La campaña se llevará a cabo de lunes a sábado, salvo festivos, en los establecimientos veterinarios siguientes: Canibel (Bermudo Soriano, 7) Fauna (Polígono Virgen de África, plt.1ª, local 14), Leimar (Avenida España 3, local 34), Morey, (Playa Benítez s/n), Clínica Real 90 (Real nº 90), Reinoso (Brull nº 2), Hachiko (Marina Española nº 88) y Guerra (Paseo de las Palmeras nº 10). Para llevarla a cabo, la consejera del área, Adela Nieto, ha renovado el convenio de colaboración con el Colegio Oficial de Veterinarios de Ceuta con un importe de 70.000 euros, que es la misma cantidad que el año anterior.
La Ciudad, mediante este convenio, cubre las vacunas, los gastos del acto clínico, los sellos de la campaña y los créditos de la base de datos. Si se trata de la primera vacunación, está incluida la inoculación de la dosis, mientras que la cartilla sanitaria y la inserción del microchip, siempre previo a la vacunación, correrán por cuenta del propietario.
La gratuidad se extiende hasta un máximo de cinco animales por propietario y a partir del sexto, el propietario se encargará de abonar el coste de la vacuna.
Durante el periodo en el que se mantuvo activa la campaña de vacunación en 2017, que comprendió también el mismo periodo -de 2 de mayo a 30 de junio-, pasaron por los centros colaboradores unos 7.100 animales, sobre un censo de 9.730, si bien a día de hoy el censo se eleva por encima de las 10.000 mascotas. La prevalencia es mucho más alta en perros que en gatos, ya que alcanza el 75 %.
Los propietarios de los animales deben facilitar al centro veterinario su DNI, la tarjeta de identificación animal o documento acreditativo, cartilla o pasaporte sanitario, la licencia administrativa para tener animales potencialmente peligrosos por raza y el domicilio real en el que resida la mascota, sobre todo si es distinto al del propietario, tenga o no la consideración de núcleo zoológico.
