La Consejería de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad ha explicado a los farmacéuticos y al personal de las oficinas de farmacia las novedades y resultados del programa de detección precoz del cáncer colorrectal que la Ciudad puso en marcha hace dos años.
Con esta actividad la Consejería también ha querido agradecer la contribución de las farmacias a la realización de este programa en Ceuta, que arrancó en octubre de 2017 a partir de un convenio entre la Consejería y el Ingesa, en el que colaboran las 24 oficinas de farmacia y la Asociación Española contra el Cáncer (AECC).
Su objetivo es diagnosticar lesiones y cáncer en sus fases iniciales para disminuir la morbilidad y mejorar la supervivencia entre quienes padecen una enfermedad que podría afectar, desvelan los estudios, a uno de cada 20 hombres y una de cada 30 mujeres. Frente a ese dato, un hecho: la detección precoz eleva la supervivencia por encima del 90 %.
Hasta la fecha, según los datos que se han puesto de manifiesto en el transcurso de esta jornada, han sido aproximadamente 1.500 las pruebas de sangre oculta en heces que se han realizado, de las que 226 han resultado positivas, derivándose al usuario a la Unidad de Cáncer Colorrectal del Hospital Universitario o a clínica concertada para la realización de una colonoscopia. En 78 de estos casos se ha detectado alguna patología, entre ellos una decena de cánceres de colon en diferentes estados, lo que da cuenta de la importancia de la detección precoz para mejorar la supervivencia del paciente y su calidad de vida.
Según ha explicado la directora general de Sanidad, Rebeca Benarroch, este acto, que se ha desarrollado en la sede del Colegio de Farmacéuticos, ha servido también para agradecer la contribución de este colectivo al desarrollo de un programa en el que, tal y como ha recordado su presidente, Mario de Miguel, participan las 24 farmacias, que aconsejan y explican a los usuarios cómo hacerse la prueba.
Por su parte, la responsable del programa y jefa del Servicio de Epidemiología de la Consejería, Ana Rivas, ha recordado que a partir de año la población objetivo es la que tiene edades comprendidas entre 60 y 69 años -aproximadamente unas 7.000 personas-, que recibe en su domicilio una carta en la que se le invita a participar y se le indica cómo hacerse la prueba de sangre oculta en heces, que además de gratuita es indolora.