Las Consejerías de Hacienda y de Sanidad de Ceuta y Melilla han iniciado contactos para plantear al Gobierno de la Nación que no pueden quedar excluidos del fondo no reembolsable para gasto sanitario de 10.000 millones de euros con el que el Estado pretende compensar el coste que, para las comunidades autónomas, está teniendo la crisis sanitaria.
El consejero del área, Javier Guerrero, considera estos contactos con el Ejecutivo melillense como un primer paso “al objeto de avanzar y coordinar una respuesta para que se contemple la sanidad en ambas ciudades como un todo, y no se establezcan diferencias entre la sanidad asistencial, que es competencia del INGESA, y la prevención y salud pública, competencia de la Ciudad y que está siendo decisiva para el control de la epidemia”, ha subrayado en comparecencia ante los medios.
Estas mismas consideraciones también han sido puestas de manifiesto al ministro de Sanidad, Salvador Illa, “con el que el conversé personalmente ayer sobre esta cuestión”, ha añadido, y con la vicepresidenta cuarta, Teresa Ribera, responsable en el Gobierno de coordinar la desescalada. “A ambos les trasladé la necesidad de reconocer el esfuerzo que la Ciudad Autónoma está haciendo, incluso antes de que se declarara el Estado de Alarma, en vigilancia epidemiológica y prevención, un esfuerzo que tiene que ser reconocido por el Gobierno de la Nación”. Para ello, se está recopilando información que se enviará al Ministerio de Hacienda para poder participar de ese fondo de ayudas, “como cualquier otra comunidad autónoma y, desde el punto de vista sanitario, ambas ciudades necesitan del mayor respaldo y apoyo del Gobierno central”, ha concluido.
