La Consejería de Sanidad y Consumo, mediante el Servicio de Control de Plagas del área de Sanidad Ambiental, se afana en la aplicación de tratamientos en los centros educativos públicos antes del inicio del curso escolar, trabajo que combina con otras actividades habituales que, resumidas en cifras, en junio supusieron 3.898 intervenciones. De todas ellas, 2075 fueron desratizaciones -499 a solicitud de particulares- y 1.823 desinsectaciones -869 ciudadanos demandaron ese servicio-.
La importante tarea de esta área de la Ciudad tanto desde el punto de vista cualitativo como cuantitativo queda reflejada de manera fehaciente en su estadística anual. En 2010, el Servicio de Control de Plagas del área de Sanidad Ambiental realizó 31.046 acciones de desratización y 12.306 de desinsectación. En total, 43.352 actuaciones.
El control integrado en infraestructuras y equipamientos públicos es una tarea programada por Sanidad Ambiental, que actúa, además de en colegios, en locales públicos, red de alcantarillado, áreas de recreo, medios de transporte, mercados, vías urbanas y fachadas de edificios, entre otros.
Para ello, el servicio cuenta con cinco aplicadores de sustancias químicas de carácter ambiental que están formados de acuerdo con lo que marca la legislación vigente para la manipulación de este tipo de productos y dotados con los medios materiales adecuados para realizar esta clase de trabajos.
El Servicio de Control de Plagas de Sanidad Ambiental lleva a cabo esta tarea de manera ordenada y programada. Para ello, divide la ciudad en 9 sectores que a su vez subdivide en 59 zonas. Los grandes sectores son: Benzú-Benitez, Príncipe-Tarajal, barriada de La Libertad, Villajovita-Zurrón, San José-Los Rosales, El Morro-Hospital Militar, Puertas del Campo, zona centro y zona del Monte Hacho.
La colaboración continua y fluida entre este Servicio y la Federación Provincial de Asociaciones de Vecinos, circunstancia que hace de la Administración una institución más próxima al ciudadano, ha facilitado el conocimiento y solución de forma inmediata de problemas de esta índole que se presentan en distintas barriadas.
BIENESTAR URBANO
La Organización Mundial de la Salud define como plaga la existencia continuada en el tiempo y por encima de los niveles considerados normales de especies implicadas en la transmisión de enfermedades infecciosas para el hombre y en el daño o deterioro del hábitat y del bienestar urbano.
El control integrado de plagas es un concepto globalizador que incluye el conjunto de actividades dirigidas a controlar las poblaciones animales nocivas de forma selectiva y específica para limitar, además, el impacto sobre la salud y el deterioro medioambiental.