La Consejería de Sanidad y Consumo, a través del Plan Integral de Tabaquismo, ha puesto en marcha en los colegios Santa María Micaela y Príncipe Felipe un proyecto para concienciar de los problemas de salud que ocasiona la exposición al humo del tabaco, bajo el título de Carlitos y sus amigos, la pandilla antihumos, nombre del cuento que sirve de eje para materializar este programa. Santa María Micaela y Príncipe Felipe han sido los dos centros que han querido sumarse a esta iniciativa de carácter experimental ofertada por la Consejería de Sanidad a todos los colegios, en la que finalmente participarán 270 alumnos.
La exposición pasiva al humo ambiental del tabaco, de los niños, está asociada a una serie de problemas para su salud que van desde la tos, la ronquera, disnea, hasta un mayor riesgo de infecciones agudas de las vías aéreas inferiores (bronquitis y neumonía), infecciones respiratorias de repetición, así como inducción y exacerbación del asma. A pesar de la gravedad para la salud de los niños, los estudios muestran una elevada prevalencia de niños expuestos al humo ambiental del tabaco.
La OMS estimaba en 1999 que cerca de la mitad de los niños existentes en el mundo (700 millones) respiraban aire contaminado por el humo del tabaco, especialmente en sus casas. En la encuesta sobre hábitos tabáquicos realizada en Ceuta en 2011, se preguntó sobre los espacios sin humo en los hogares ceutíes, y el 44,9 por ciento de los encuestados refería estar expuesto en sus hogares. Y respecto a la exposición de los menores en el hogar los resultados fueron no menos preocupantes, ya que afectaba al 58,5 por ciento.
Carlitos y sus amigos, la pandilla antihumo, obra de la recitadora de la Biblioteca Pública, Matilde Miaja, es un cuento para niños que surge con la finalidad de concienciarlos sobre los efectos nocivos del humo ambiental del tabaco. Se trata de desnormalizar el consumo de tabaco, especialmente en el hogar, en los coches en los que los padres y madres llevan a sus hijos al colegio, o sus actividades de ocio, ya que tenemos la obligación de protegerlos.
A lo largo de este pequeño relato, los protagonistas de la historia, Carlitos y sus amigos, hacen consciente una realidad, la de su barrio, la de sus casas, en las que la contaminación (entre la que se encuentra el humo del tabaco), progresivamente va invadiendo cada vez más y más sus espacios. En algunos hogares, incluso, los niños respiran aire contaminado por el humo de los cigarrillos de los adultos que conviven con ellos. Los protagonistas, conscientes de esta realidad, deciden organizarse para intentar defenderse y reivindicar el derecho que tienen a respirar aire puro. Lo hacen de forma divertida y proponiendo algunas alternativas para que los adultos tomen conciencia de esa situación.
ABORDAR EL TABQUISMO DE MANERA AMENA
El cuento se propone, por tanto, como un instrumento de apoyo para los padres y madres, educadores, mediadores u otros profesionales para el abordaje del tabaquismo de una forma amena y cotidiana. El marco de referencia del cuento es el programa Hogar sin humo, que se pone en marcha a finales del año 2010 y cuyo objeto de intervención es la familia directamente, o sus miembros a través de los distintos ámbitos de actuación.
A los niños se les entrega el cuento, así como otros materiales de apoyo y refuerzo, mientras que a los padres se les hacen llegar un tríptico a través de los niños, sobre las ventajas de vivir en hogares sin humo. Los maestros implicados cuentan con el apoyo del técnico del Plan Integral de Tabaquismo, así como otros instrumentos creados para facilitar el trabajo y sacar ideas para realizar actividades.
En el colegio Santa María Micaela, el proyecto lo está desarrollando desde febrero una tutora de 2º de primaria, mientras que en el CEIP Príncipe Felipe se llevará a cabo a partir de abril en las ocho unidades del centro. Las actividades también contará con la participación de la autora de la obra, que acercará a los niños cuentos tradicionales, que relacionará con los personajes de Carlitos y, sobre todo, con los aprendizajes adquiridos.
Por último, desde el Plan Integral de Tabaquismo, se quiere dar las gracias a los centros participantes, así como a la Biblioteca Pública, de la Consejería de Educación, Cultura y Mujer, al tiempo que se espera que crezca el interés de los centros escolares por este proyecto, de carácter experimental y que está abierto a las propuestas de los colegios.