Desde que en 2006 entró en vigor el Plan Integral de Tabaquismo de la Consejería de Sanidad y Consumo, unas 4.000 personas han dejado de fumar. El dato lo ha dado a conocer el titular del área, Abdelhakim Abdeselam. "Hemos bajado la ratio de prevalencia en casi 6 puntos", ha celebrado antes de apuntar que el objetivo es seguir trabajando en la misma línea manteniendo servicios como la Unidad de deshabituación tabáquica, donde se ofrece asistencia individualizada y gratuita a fumadores para que abandonen ese hábito.
Sanidad someterá mañana a la consideración del Pleno de la Asamblea, que celebra su sesión ordinaria de mayo, el Plan Integral de Tabaquismo 2013-2017, que seguirá incidiendo en la prevención. La relación directa del hábito tabáquico con patologías como el cáncer de pulmón y las 56.000 muertes anuales que causa en todo el país así lo recomiendan.
Abdeselam ha hecho hincapié en otro dato: el 80% de los fumadores adultos confiesan que empezar a fumar de jóvenes. "Por eso la prevención es una prioridad", ha considerado.
En cualquier caso, el nuevo Plan también cuidará de los fumadores pasivos. El objetivo es que haya muchos más exfumadores y que los pasivos puedan respirar un aire libre de los contaminantes que desprende la combustión de un cigarrillo, ha avanzado el consejero, quien ha detallado que ese proceso de combustión genera 4.000 sustancias tóxicas y explicado que el fumador pasivo inhala hasta 69 ligadas a patologías cancerígenas.