El Pleno de la Asamblea ha aprobado por unanimidad el Plan Integral de Tabaquismo para el periodo comprendido entre 2013 y 2017. Mantiene los objetivos del anterior: disminuir la prevalencia, prevenir el inicio del consumo, proteger a la población no fumadora y asistir y tratar al fumador para que abandone ese hábito, por lo que se mantendrá el programa de deshabituación tabáquica, con el que se da asistencia especializada y gratuita, farmacológica y psicológica al paciente que lo solicita. Hasta 2011, fueron tratadas 1.500 personas por el equipo multidisciplinar que desarrolla ese programa.
El consejero del área, Abdelhakim Abdeselam, ha explicado la importancia del Plan con datos: fumar acorta la vida tres meses al año, el vínculo evidente con patologías de diversa índole, como las cancerígenas, es evidente; y la mayoría de los fumadores adultos reconoce haberse iniciado en ese hábito nocivo de joven. De ahí la importancia de la prevención en el inicio del consumo, razón de iniciativas como la actividad Clase sin humo, en la que participaron 2.312 alumnos el último año; la edición de cuentos; otras actividades llevadas a cabo en el ámbito familiar, como los talleres para madres y padres, que han llegado a más de 1.200 personas en ese periodo de tiempo; o las acciones emprendidas con el colectivo de jóvenes, prioritario, puesto que la edad de inicio en el consumo de tabaco está en los 18.
En Ceuta, desde que en 2006 entró en vigor el primer Plan Integral de Tabaquismo, el anterior al hoy aprobado por el Pleno, han dejado de fumar unas 4.000 personas, según los datos de prevalencia que arrojan los estudios. Abdeselam ha reconocido que el mérito es compartido, pues al esfuerzo de la Ciudad hay que añadir los avances en el ámbito legislativo, cada vez más restrictivo.
La aprobación del II Plan Integral de Tabaquismo por el Pleno de la Asamblea llega, precisamente, la víspera del Día Mundial Sin Tabaco, que la Ciudad celebrará con una jornada de puertas abiertas de la unidad especializada, ubicada en San Amaro.