La Consejería se suma un año más, como cada 21 de septiembre, a la celebración del Día Mundial del Alzheimer, este año bajo el lema de 'El valor del cuidador', con el convencimiento de que los múltiples estudios y avances científicos respecto a la misma, conseguirán mejoras en el tratamiento y la prevención de esta enfermedad, que no es un padecimiento psicológico, sino físico
. Es una enfermedad del cerebro. Se cree que la genética juega un papel en su aparición, se sabe que una alimentación sana y el ejercitar la mente sirven para prevenirla, y se ha comprobado que antes de los 50 años los casos son pocos, teniendo en cuenta que el proceso no es instantáneo sino progresivo.
Entre el 50 y el 70 por ciento de todas las personas afectadas por demencia padece la enfermedad de Alzheimer, que es una enfermedad degenerativa que lenta y progresivamente destruye las células del cerebro. Afecta a la memoria y a la actividad mental (pensamiento, habla, etc.), pero también puede causar problemas de confusión, cambios de humor y desorientación en el tiempo y el espacio. Poco a poco, los pacientes van perdiendo la memoria, hasta que llega el día en el que la ciudad en la que han vivido, las palabras que les han servido toda la vida para expresarse, los amigos, los hijos, los nietos, les resultan extraños.
La degeneración de las células del cerebro es un proceso lento, de ahí que se haga patente en edades avanzadas, pero la forma de detectarla a tiempo o los motivos por los que aparece aún no se conocen con certeza, existiendo múltiples teorías sobre ello.
Muestra de la gran importancia que la Consejería de Sanidad, Consumo y Menores de nuestra ciudad concede a esta grave enfermedad, es el hecho de que mantiene, desde hace varios años, un convenio de colaboración con la Oficina de Cruz Roja en Ceuta, para la atención de 20 personas con Alzheimer en el Centro de Día gestionado por la citada entidad, lo que redunda no sólo en beneficio de los propios pacientes, sino también en el respiro de sus familiares y cuidadores.
El centro tiene como objetivo prioritario que sus usuarios mantengan el máximo grado de independencia personal que les permitan sus posibilidades, ofreciéndoles un marco adecuado en el que puedan desarrollar relaciones y actividades sociales positivas, ofertando la realización de diversas actividades que maximizan las aptitudes vitales residuales de los enfermos. Proporciona además un entorno para la autoestima, al ser un medio acogedor que permite mantenerla o restablecerla. Por otro lado, el centro sirve de apoyo a las familias, ya que permite compaginar la permanencia del anciano en su domicilio con los actuales modos de vida, sirviendo de ayuda y respiro a los cuidadores.
A los usuarios se les realiza una intervención individualizada (psicológica, física y funcional) y en función de la misma se les realizan diversas ofertas terapéuticas, tales como orientación a la realidad y estimulación cognitiva, fisioterapia y actividad física (individual y grupal), terapia ocupacional y recreativa, y en el Centro desayunan y realizan el almuerzo.
Actualmente, gracias a los tratamientos disponibles, el Alzheimer es una enfermedad que se puede ralentizar pero carece de cura y, dado el envejecimiento de nuestras sociedades, se multiplica el número de casos, aunque no al ritmo que se había previsto a comienzos de la década de los 90. De hecho, la incidencia de casos se ha estabilizado en Europa occidental en torno al 6-7%. Aún así, la patología afecta a más de 3,5 millones de personas en España entre enfermos y familiares directos. Según datos de la Organización Mundial para la Salud, en el mundo entero hay unos 47,5 millones de casos de demencia y cada año se registran 7,7 nuevos casos.