La Consejería de Sanidad, Consumo y Menores, en colaboración con la Fundación Odontología Social Luis Seiquer, ha culminado el primer proyecto odontológico solidario dirigido a menores en exclusión social y que ha estado enmarcado en el convenio suscrito entre la Ciudad Autónoma y esta Fundación para mejorar la salud bucodental de la población infantil en situación de vulnerabilidad.
Mediante esta iniciativa, que se ha denominado 'Una sonrisa para un niño ceutí', se ha atendido de manera integral a 50 menores de edad, todos ellos pertenecientes a colectivos en situación de exclusión social y que fueron incluidos en el programa a través de la Consejería de Asuntos Sociales e Igualdad. En total, se han realizado 217 tratamientos bucodentales, de ellos 150 conservadores (empastes y aplicaciones de flúor) y 67 exodoncias o extracciones de piezas dentales.
Este proyecto se ha desarrollado en dos fases, la última, entre los días 25 al 28 de octubre, fue llevada a cabo por dos odontólogos y un higienista dental de la Fundación Odontología Social con la colaboración de dos estudiantes de Odontología de la Universidad de Sevilla, que realizaron labores auxiliares, y se contó con la ayuda del personal de la Consejería de Sanidad, Consumo y Menores. Al igual que en la primera fase del programa, la Fundación desplazó a Ceuta una unidad móvil odontológica.
Según se destaca en la memoria elaborada por la Fundación Luis Seiquer a la finalización del proyecto, la mayoría de los niños seleccionados por la Consejería de Asuntos Sociales e Igualdad para participar en este programa presentaba una elevada prevalencia de patología bucodental. Así, la media de tratamientos realizados ha sido de 4,34 por niño cuando la media nacional es de uno, circunstancia que confirma la deficiente situación en la que se encontraba la cavidad oral de este colectivo y justifica la intervención realizada.
El 70% de los tratamientos ha consistido en el empaste de piezas dentales, lo que ha permitido salvaguardarlas ya que, en el caso de no haberse tratado, habrían provocado dolor, procesos inflamatorios, febriles y ausencias escolares. Además, la pérdida prematura de piezas hubiera influido en un mal alineamiento dental y desórdenes en la oclusión. En los casos en los que ha sido necesaria finalmente la extracción (67) al menos se ha permitido la limitación del dolor y del proceso infecto inflamatorio.
Esta iniciativa, que ha contado con la financiación de la Obra Social de La Caixa, es fruto de un acuerdo adoptado por el Pleno de la Asamblea. La línea de colaboración abierta entre la Consejería de Sanidad, Consumo y Menores y la Fundación Odontología Social contempla la posibilidad de una prórroga para dar continuidad al proyecto, que ha tenido una alta rentabilidad sanitaria y social.