La Ciudad se suma a la celebración mañana, 21 de septiembre, del Día Mundial del Alzheimer, para el que la Confederación Española de esa demencia (CEAFA) ha propuesto el lema Sigo siendo yo. El objetivo de la jornada es dar a conocer y difundir información sobre esta enfermedad, considerada la nueva epidemia del siglo XXI, para que la población en general se solidarice, así como las instituciones y los organismos oficiales.
En el caso de la Ciudad Autónoma, este 2017 son más de 600.000 euros los destinados a la atención de personas que padecen Alzheimer y a sus familiares y cuidadores, montante global de los convenios que tiene suscritos la Consejería de Sanidad, Servicios Sociales Menores e Igualdad para ese fin.
Uno es el formalizado con la organización Cruz Roja, al que la Administración autonómica aporta 160.000 euros con los que sostiene la atención a una veintena de personas en un Centro de Día; otro, el firmado con la Fundación Eduardo Gallardo para el mantenimiento del Centro de prevención de la dependencia y promoción de la autonomía personal Coronel Raggio Cachinero, al que dedica 260.000 euros y donde son atendidos en torno a un centenar de pacientes; y el tercero, con la Asociación de Familiares de Enfermos de Alzheimer, que la Ciudad financia con 188.000 euros que facilitan servicios a unas 170 personas.
Además de los pacientes que son atendidos en cada caso, cabe destacar que esos servicios facilitan también un respiro a sus familiares y cuidadores, aspecto sobre el que la propia Organización Mundial de la Salud (OMS) llama la atención por la necesidad de que así sea. No en vano, solo en España, según datos de CEAFA hay 1.200.000 personas afectadas por la enfermedad y más de 5 millones, si a los enfermos sumamos a quienes los cuidan, en una parte notable de los casos mujeres de la familia. El impacto físico, psicológico, social y económico que esa responsabilidad provoca en los cuidadores no es baladí.
La enfermedad en números
La demencia es una de las principales causas de discapacidad y dependencia entre las personas mayores en todo el mundo. Según datos de la OMS, hay unos 47 millones de personas que padecen demencia en el planeta (cada año se registran casi 10 millones de casos nuevos) y el Alzheimer es la causa de demencia más frecuente: entre el 60 % y el 70 % de los casos se deben a esa enfermedad.
Algunas investigaciones han demostrado que, aunque la edad es el principal factor de riesgo (el mayor número de afectados son personas mayores), hay otros factores relacionados con los estilos de vida (la inactividad física, una dieta no equilibrada, el consumo de tabaco y alcohol, la diabetes, la hipertensión...) y otros más, como la depresión, el bajo nivel educativo, el aislamiento social y la inactividad cognitiva. En definitiva, esta enfermedad degenerativa que lenta y progresivamente destruye las células del cerebro también aparece antes de los 65 años. En un 9 % de casos los síntomas surgen antes de alcanzar esa edad.
Como con otras dolencias, en el caso del Alzheimer resulta muy valioso el diagnóstico temprano o precoz. En este sentido, Sigo siendo yo, el lema elegido por CEAFE para la conmemoración este año del Día Mundial del Alzheimer, instituido por la OMS y auspiciado por la Federación Internacional del Alzheimer (ADI) en 1994, realza un elemento tan importante como hasta cierto punto escondido hasta ahora: las personas diagnosticadas de Alzheimer en una fase inicial o leve. Y es que su visión, experiencia, conocimientos, inquietudes, necesidades, opiniones… deben ser tenidas en cuenta a la hora de planificar acciones específicas sobre este problema de salud.
