La consejera en funciones de Asuntos Sociales, Rabea Mohamed, ha anunciado hoy a Cruz Blanca durante una reunión celebrada esta mañana que la Ciudad asumirá el traslado de los discapacitados psíquicos que actualmente está atendiendo la entidad religiosa en sus instalaciones, y que deben abandonar en torno al mes de septiembre.
Las 15 personas acogidas serán trasladadas a la residencia Nazaret, después de que técnicos de las consejerías de Asuntos Sociales y Sanidad visitaran el martes estas dependencias y dieran el visto bueno a su uso. Antes del traslado, la Ciudad deberá realizar obras en la residencia, fundamentalmente para acondicionar las habitaciones que ocuparán los dos discapacitados psíquicos con movilidad reducida a los que atiende Cruz Blanca en virtud de un convenio suscrito con Asuntos Sociales y por el que la Ciudad abona 168.000 euros anuales.
Este traslado es posible gracias al ofrecimiento realizado por la Vicaría, titular de la residencia que atiende la Pía Unión.
Antes de esto, Asuntos Sociales mantendrá una reunión con los familiares de estas personas para informarles de esta circunstancia, según ha anunciado hoy la consejera. El acondicionamiento de Nazaret evita que se tengan que producir traslados a la península ante la falta de un centro específico en Ceuta para discapacitados psíquicos, una demanda de los familiares que para el Gobierno de Ceuta era, sobre todo, un compromiso "moral".
Los discapacitados seguirán siendo atendidos en Nazaret por el personal de Cruz Blanca, en virtud del convenio que estará fin tiene suscrito la Consejería de Asuntos Sociales con la entidad religiosa. Este acuerdo contempla el acogimiento, la atención profesional y la manutención de estas personas.
Los discapacitados psíquicos estarán en la residencia de mayores el tiempo que se necesario y hasta que se tome una decisión de futuro, para la que se tendrá en cuenta a las asociaciones que trabajan con este colectivo.
