El Reglamento de Alojamiento Alternativo, documento que hoy ha recibido el visto bueno definitivo por parte del Pleno de la Asamblea, establece "claramente" la forma de acceso a esa ayuda, su duración y las obligaciones y derechos de los beneficiarios. Así lo ha expuesto la consejera de Asuntos Sociales, Rabea Mohamed, a quien ha correspondido la defensa del documento.
"El objetivo es ayudar a quienes, por falta de ingresos suficientes, no tienen una vivienda", ha explicado Mohamed sobre el Programa de Alojamiento Alternativo, del que ha remarcado que no es una solución sino una ayuda que pretende garantizar, de forma rápida y adecuada, la cobertura de la necesidad básica de alojamiento en situaciones de urgencia como punto de partida de un proceso dirigido a la normalización social. Una ayuda, ha continuado la consejera, que no se ha negado a nadie por razones presupuestarias. "Nunca se ha rechazado a un usuario por falta de dotación presupuestaria", ha insistido.
Del documento que hoy ha respaldado el Pleno, la consejera Mohamed ha reconocido que es "mejorable, como todo en la vida", aunque también es "de los mejores reglamentos que se han hecho". Regula, en definitiva, la prestación de la ayuda para el alojamiento temporal de urgencia, una prestación excepcional de naturaleza asistencial y por tiempo limitado que sirve para atender situaciones críticas determinadas por la carencia de vivienda y que requieren de una intervención inmediata para paliar esa situación de emergencia.
La titular de Asuntos Sociales ha agradecido las propuestas de los grupos de la oposición, que han sido aceptadas en buena parte. Como ejemplo, ha comentado que de las presentadas por los socialistas, se han estimado 18, una de ellas, en parte. Sin embargo, tanto el Grupo Socialista como el Grupo Caballas han votado en contra.
