La Ciudad Autónoma financiará de manera temporal el servicio de comedor de los centros escolares. La medida ha comenzado a aplicarse hoy para continuar así con el servicio que desarrolló la Ciudad Autónoma hasta el pasado 30 de septiembre y se mantendrá durante varias semanas, hasta que el Ministerio de Educación resuelva la convocatoria de becas de comedor.
Los beneficiarios de esta iniciativa –que ha sido analizada hoy por el presidente de la Ciudad, Juan Vivas, en una reunión que ha mantenido con las consejeras de Asuntos Sociales, Rabea Mohamed, y de Educación, Cultura y Mujer, Mabel Deu– serán los alumnos que han estado recibiendo este servicio durante el verano, aunque a diferencia de la iniciativa puesta en marcha por el Gobierno para la época estival en esta ocasión estará limitada a los escolares matriculados en los centros que disponen del servicio.
Los centros escolares con comedor seguirán asumiendo la organización de este servicio pero a partir de ahora será la Ciudad quien abone el coste de la compra de alimentos. Los proveedores deberán remitir la factura a la Consejería de Asuntos Sociales, que será el departamento que hará los pagos. La decisión será comunicada formalmente a los directores de los directores de los ocho centros escolares con comedor mediante un escrito que les será enviado mañana jueves.
Una vez que el Ministerio resuelve la convocatoria de becas y vuelva a financiar el servicio, la intención del Gobierno de la Ciudad es ampliar el número de alumnos que se benefician de los comedores escolares. Para articular esta medida, la intención es firmar un convenio con el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte. El objetivo sería costear el servicio durante todo el curso escolar 2014-2015 para hijos de familias vulnerables de entre los solicitantes de la beca de comedor que no la obtuvieran.
Compromiso en la lucha contra la pobreza
Con esta decisión, que llega después de la desarrollada en los meses de julio, agosto y septiembre, el Gobierno vuelve a poner de manifiesto su compromiso en la lucha contra la pobreza y la exclusión social. Solo a cubrir las necesidades de alimentación de familias vulnerables la Ciudad Autónoma dedica 607.000 euros de su presupuesto. Además, el Gobierno ha destinado este año 145.000 euros a Cruz Blanca para ayudar a financiar el economato de los hermanos franciscanos en la barriada del Príncipe. En total, el gasto social, que incluye el IMIS, el programa de alojamiento alternativo, los planes de empleo, otras prestaciones básicas distintas a la alimentación, subvenciones fiscales en el recibo del suministro de agua, recogida de residuos y saneamiento, el programa de reposición de libros y medidas contra la pobreza infantil como los comedores escolares, suponen un desembolso de 13,33 millones de euros.
