La inversión pública que el Gobierno ejecuta en Ceuta mediante Tragsa con la veintena de obras encargadas a ese medio propio por un montante total de 51 millones de euros y los encargos en el ámbito de los servicios, que en términos presupuestarios anuales significa 5,3 millones, han supuesto la contratación de 392 personas residentes, es decir, más del 70 % del empleo total que han generado.
Entre los trabajos están la actuación en la avenida Sánchez-Prado, la Pasarela de Miramar y el nuevo polideportivo Díaz-Flor. Esas obras son las que hoy han visitado el presidente de la Ciudad, Juan Vivas, y el presidente de Tragsa, Jesús Casas, quien ha cruzado el Estrecho y confirmado así, en palabras del primero, la relación “intensa y fructífera” entre Ceuta y el instrumento público del que el Gobierno de Ceuta se está sirviendo para atender el interés general en ámbitos como el de la regeneración urbana y la dotación de equipamientos agilizando los plazos que implicaría otra manera de proceder.
Para demostrar esa agilidad, un par de datos: el tiempo transcurrido desde la elaboración de los respectivos proyectos hasta el inicio de obra es 6 meses inferior al necesario con otro procedimiento y la más de una veintena de proyectos que han echado a andar -algunos ya están ejecutados- lo han hecho en solo año y medio, pues fue en marzo de 2017 cuando el Consejo de Gobierno aprobó el convenio marco y el procedimiento administrativo para los encargos.
El presidente de la Ciudad y el de Tragsa han mantenido una reunión de trabajo en la Sala del Consejo de Gobierno durante la que han repasado las obras realizadas, en marcha y previstas y, en una comparecencia conjunta, han aportado otros datos, como, por ejemplo, el referido a la incidencia que los encargos a Tragsa han tenido para las empresas locales.
Un 70 % de las pymes contratadas por el medio propio son de Ceuta. “Tendríamos que valorar que España se haya dotado de un instrumento así al servicio de las administraciones públicas”, ha comentado Jesús Casas de Tragsa, a la que se ha referido como “los dedos del brazo”.
Los proyectos
Las obras que ligan a Ciudad y Tragsa son las acometidas en el entorno de la Ermita de San Antonio, en la explanada para el embolsamiento de vehículos en Loma Colmenar y ñas de afianzamiento de un talud en Alcalá del Valle; las, ahora en ejecución, actuaciones integrales en Claudio Vázquez y Sánchez-Prado, la Pasarela de Miramar,el ascensor panorámico de la Playa del Chorrillo, el Pabelló Polideportivo José Ramón López Díaz-Flor, el instituto José Acosta, la adecuación del centro de menores, el Santa Amelia, las cubiertas de los centros educativos Ortega y Gasset y Federico García Lorca, la pista deportiva de Juan XXIII, el aparcamiento de Juan Carlos I, calle Daoiz y la nave municipal de Benzú; y las pendientes de encargar, que son la pista de atletismo, el vial de Arroyo Paneque y la Plaza Nicaragua.
