El presidente de la Ciudad, Juan Vivas, ha impuesto la Medalla de Oro de la Ciudad al Servicio de Extinción de Incendios y Salvamento, distinción que ha recogido en nombre del Cuerpo el jefe del Servicio, Manuel Gentil, en un acto celebrado en el Antiguo Salón de Plenos del Palacio de la Asamblea con el que se ha dado cumplimiento al acuerdo unánime que el Pleno adoptó en junio de 2011.
Vivas, que ha iniciado su intervención con un recuerdo para las víctimas y familiares del accidente de tráfico ocurrido en Suiza el miércoles en el que ha fallecido 28 personas, ha destacado el "extraordinario honor" que supone la entrega de la distinción al Cuerpo de Bomberos, de cuyos efectivos ha destacado valores como la abnegación, el compañerismo, la entereza y la responsabilidad.
"La Medalla es absolutamente merecida" ha continuado, "porque esas virtudes valen para la vida" y porque la implicación, dedicación y compromiso, cualidades que también ha subrayado de los bomberos, permiten superar las limitaciones, algo "siempre necesario y más en tiempos de dificultad".
El reconocimiento recibido hoy es, en palabras del jefe del Servicio distinguido, más que una compensación a quienes, por su oficio, se enfrentan a las "peores" situaciones, un "aliento" para seguir haciéndolo.
Uno de los momentos más emotivos del acto se han vivido cuando, a propuesta de Manuel Gentil, el auditorio ha recordado 
con su aplauso al soldado Antonio Güeto, que perdió la vida el 24 de julio de 1983 en el incendio ocurrido en la zona del pantano del Renegado, uno de los fuegos más importantes ocurridos en la ciudad por su magnitud, por las condiciones meteorológicas, marcadas por un fuerte viento de poniente, y por la proximidad del incendio con una zona de polvorines.
En la actualidad, el Servicio de Extinción de Incendios y Salvamento cuenta con un jefe, cuatro sargentos, nueve cabos, 74 bomberos y una radiotelefonista; y sus medios técnicos consisten en 20 vehículos, una embarcación de salvamento, cinco bombas urbanas ligeras, cuatro bombas urbanas pesadas, una bomba nodriza pesada, un brazo articulado de 42 metros, un vehículo autoescala de 37 metros, dos unidades mixtas de carga personal, una unidad de rescate urbano, una unidad de jefatura, dos furgones (uno de ellos de submarinismo), un vehículo de inspección y suministro y la zodiac de salvamento.
Estos medios y número de efectivos han sido puestos de relieve por el presidente al resaltar el esfuerzo de la Ciudad, que por los condicionantes y singularidades de Ceuta debe hacer frente a los mismos por sí sola sin posibilidades de, como ocurre en otros municipios, poder mancomunar el servicio y, así, reducir el coste que supone.
