El consejero de Educación y Cultura, Javier Celaya, ha comparecido hoy para exponer el proceso de implantación del Programa de Gratuidad de Libros, tras la publicación, en la edición del martes del Boletín Oficial de la Ciudad (BOCCE), de las bases reguladoras.
Para el desarrollo de esta iniciativa en el próximo curso académico, el Presupuesto de la Ciudad de 2018 contempla una partida de 1.400.000 euros.
Celaya ha indicado que la convocatoria que se publicará próximamente será el punto de partida para alcanzar la gratuidad universal puesto que la implantación será paulatina. Es por ello que, de momento, en la Educación Secundaria Obligatoria (ESO) continuará funcionando el sistema de ayudas de libros en préstamo para alumnos becados de acuerdo a su situación de renta familiar.
Sí habrá importantes novedades tanto en Educación Infantil, de 3 a 5 años, como en toda la etapa de Primaria. De acuerdo a ese planteamiento, el programa adoptará el sistema del cheque libro tanto para Infantil como en los dos primeros cursos de Primaria. En el primer caso, la cuantía a otorgar a las familias será de 95 euros, mientras que, en el segundo caso, el cheque tendrá un valor de 130 euros.
En ese sentido, el consejero de Educación ha precisado que este sistema supone una ayuda directa a las familias ya que el material que, habitualmente, utiliza el alumnado de estas etapas suele ser desechable y no sirve, por tanto, para constituir un Banco de Libros. La valoración económica realizada por la Consejería para estos cheques libros ha tenido en cuenta que la cuantía de los mismos cubran, como mínimo las cinco troncales que contempla la LOMCE en Primaria: Lengua Castellana, Matemáticas, Ciencias Sociales, Ciencias de la Naturaleza e Inglés.
Asimismo, Celaya ha subrayado que los establecimientos, de acuerdo a la libre competencia, podrán ofrecer más material. El planteamiento de la Consejería es hacer entrega de los cheques libros junto a los boletines de calificaciones al término del periodo lectivo. Todo ello para que las librerías puedan disponer de lo solicitado lo antes posible y evitar cualquier tipo de retraso en el inicio del curso.
El consejero también ha avanzado la intención de solicitar a los centros educativos el apoyo para implantar este nuevo sistema en el que las librerías que así lo deseen podrán adherirse. “Cuando se repartan los cheques libros, las familias tendrán la información de qué establecimientos se han adherido, para las librerías también será beneficioso porque se evitarán las colas”, ha señalado Celaya quien también ha recordado que este nuevo programa, al ser universal, será más ágil al evitar los trámites administrativos para analizar los niveles de rentas de las familias solicitantes.
En cuanto al resto de cursos de Primaria, Celaya ha explicado que el programa funcionará como un Banco de Libros y con los distintos centros educativos como entidades colaboradoras. La novedad, en este caso, es que se elimina la selección por criterios de renta y la ayuda se universaliza.
Antes de la publicación de las normas reguladoras, el consejero de Educación ha mantenido diversas reuniones tanto con los colegios como con la Asociación de Libreros y editoriales. Todo ello con el propósito de arbitrar la fórmula más adecuada para el desarrollo de este proyecto.
El Gobierno de la Ciudad mantiene así su compromiso de ayudar económicamente a las familias con hijos en edad escolar en la adquisición de libros de texto y material escolar. El objetivo de este programa es también educar al alumnado en el cuidado del material utilizado como un bien colectivo, así como visibilizar el coste de la inversión realizada en su educación, fomentando valores de responsabilidad y solidaridad.
Este proceso se realizará al amparo del convenio entre el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte y la Ciudad para el desarrollo de programas de interés mutuo centrados en acciones de compensación educativa y de formación de personas jóvenes y adultas desfavorecidas.
