El presidente de la Ciudad, Juan Vivas, ha entregado hoy el Premio María de Eza a la artista Elena Laverón, de quien ha destacado su "categoría humana y artística". "Su obra gusta, encanta y conmueve", ha dicho de la escultora en quien el Jurado del galardón ha encontrado todo un ejemplo de trayectoria profesional y de contribución a fortalecer y hacer efectiva la presencia y participación de las mujeres en los diferentes ámbitos de la sociedad, sobre todo en el ámbito artístico, y en especial en la escultura.
El acto de entrega del Premio María de Eza a la mujer ceutí del año se ha desarrollado en el Salón del Trono del Palacio de la Asamblea. El presidente Vivas ha aprovechado su intervención para exhortar a la igualdad entre hombres y mujeres y para d
enunciar que la igualdad, aunque legal por ser un principio constitucional, no es efectiva. En este sentido, ha lamentado que ellas siguen estando peor remuneradas, ocupando menos puestos de toma de decisiones y responsabilizándose de una mayor carga de tareas en el ámbito de la familia y el hogar. De ahí, el compromiso expresado por el presidente de la Ciudad: "Todos, cada uno en el ámbito de su influencia, desde su parcela, debemos asumir el compromiso de avanzar en la igualdad y de erradicar la discriminación".
Juan Vivas también ha tenido palabras de recuerdo para las víctimas de la violencia machista y a ellas, "maltratadas por el simple hecho de ser mujeres", ha lanzado un mensaje de esperanza al recordarles que "hay alternativa al miedo y a la violencia".
Respecto de la galardonada, en palabras del presidente, "una hija predilecta de Ceuta", Juan Vivas ha subrayado la "excelencia" de su obra, con la que transmite "el aprecio de la vida para ser vivida", "el valor sublime, auténtico, espontáneo y primitivo" y "la virtud de conectar el cuerpo y el alma"; y con la que apela "a la cultura mediterránea, esta cultura a favor del encuentro, el contacto humano y la relación".
Para resaltar la carga simbólica del trabajo de
Laverón, el presidente se ha fijado en una de las esculturas que atesora su Ceuta natal, la Alegoría de la Convivencia, ubicada en las Puertas del Campo. "El tronco ancho refleja que la base está en el respeto, el aprecio, el querer conocerse y quererse; está pegado a la tierra porque la convivencia es posible; y de él surgen las figuras, que individualizan y estilizan para poner de manifiesto que la convivencia, además de posible, es enriquecedora para el espíritu", ha desarrollado Vivas.
Elena Laverón también es la autora de la estatuilla que hoy le ha correspondido recoger. Lo ha hecho emocionada y agradecida. Esos sentimientos han centrado su breve discurso, "el mejor que se puede dar", ha valorado el presidente. "Has dado el discurso de la humildad y de la sencillez", ha dicho a la galardonada después de mencionar el pingüe palmarés de reconocimientos y méritos internacionales de quien ha conseguido con "tenacidad, perseverancia y respeto" dedicarse y vivir de algo tan difícil como el arte. "Las personas, cuanto más sabias, cuanto más inteligentes, más humildes y más sencillas", le ha dirigido para terminar.
