El presidente de Ceuta, Juan Vivas, y el delegado del Gobierno, Nicolás Fernández Cucurull, han firmado hoy un Protocolo de colaboración en la lucha contra la violencia de género de acuerdo con el que la Ciudad asignará de manera permanente tres agentes de la policía local y un oficial, que hará las veces de coordinador, a esa problemática específica. “La filosofía del protocolo es animar la colaboración, la coordinación, la cooperación en una cuestión tan importante y sensible como la violencia machista”, ha valorado el presidente, quien ha aprovechado la ocasión para mostrar su “indignación” ante los 39 asesinatos de mujeres en España a manos de sus parejas o ex parejas por “el mero hecho de ser mujeres” desde que empezó 2016.
“Se trata de poner a disposición los medios de cada uno; si bien la competencia corresponde a la unidad específica de la Policía Nacional, la [Policía] Local quiere colaborar en todo lo que sea trascendental e importante para la sociedad española y esto lo es”, ha continuado el presidente antes de precisar cuáles serán los cometidos de los agentes dependientes de la Ciudad de conformidad con el protocolo hoy suscrito.
Su labor se circunscribirá a tres ámbitos: facilitar toda la información de las víctimas que pueda ser relevante para la calificación de la situación de riesgo por parte de la Policía Nacional; atender los requerimientos que esta pueda hacer para llevar a cabo cualquier tipo de actuación, ya sea para la calificación del riesgo como para la evaluación, que ha de ser permanente, del transcurso de esa situación; y atender las medidas de seguridad y protección para las situaciones de bajo nivel de riesgo o riesgo no apreciado, caso de 140 mujeres en Ceuta.
Protocolo, mensajes y un deseo
De manera más precisa, el protocolo establece que si bien las actuaciones que comprendan la investigación de los hechos, instrucción del atestado y puesta a disposición judicial se ejercen por parte de la Policía Nacional, la Policía Local podrá realizar colaboraciones puntuales que le puedan ser requeridas y, cuando haga indagaciones ante conocimientos indirectos de supuestos de violencia machista, trasladará estos indicios a la Policía Nacional.
Además, la valoración inicial del riesgo de la víctima se realizará por la Policía Nacional y la Policía Local también tendrá competencia en la valoración de cómo evoluciona ese riesgo. Así, de los niveles estimados (extremo, alto, medio, bajo y no apreciado), cuando sea menor o no apreciable será el Cuerpo local el que realice el seguimiento del cumplimiento de las medidas judiciales.
Por lo demás, los funcionarios policiales de ambos Cuerpos deberán introducir todos los datos referidos al seguimiento de casos en el Sistema Integral de Seguimiento de los casos de Violencia de Género (Sistema Viogén) y actualizarlo durante el tiempo en el que la víctima se mantenga en situación de activa en este sistema, y se comunicará de forma inmediata cualquier cambio que se produzca en el entorno de la víctima.
El presidente Vivas ha aprovechado la presencia de los medios de comunicación para animar a las mujeres víctimas de este tipo de violencia a denunciar su situación, subrayar que no es un problema “de puertas para adentro” sino “de todos” y desear que en unos años, la violencia machista sea parte del pasado, aunque se trate de un pasado “triste y doloroso”.
