El Gobierno de la Ciudad se implicará “al máximo y con toda su voluntad” con los empresarios afectados por las obras de remodelación de la avenida Sánchez-Prado.
Así lo ha explicado la consejera de Economía, Hacienda, Administración Pública y Empleo, Kissy Chandiramani, que ha continuado hoy los contactos con los comerciantes y hosteleros iniciados por el presidente de la Ciudad esta semana. En este encuentro, “cordial y colaborativo”, según ha dicho la consejera, se ha decidido establecer un canal de comunicación directo entre el sector y el Gobierno.
Chandiramani ha reiterado a los empresarios que la parte de la obra que les afecta terminará definitivamente antes del 15 de diciembre y que se estudia aplicar un régimen que les indemnice por las pérdidas que sufren a consecuencia de ello. Por ello lo que procede ahora es elaborar un listado con los negocios afectados, que deberán justificar documentalmente sus pérdidas de facturación para cuantificar la indemnización según la caída de su volumen de negocio.
La consejera seguirá manteniendo reuniones y trabajando en el asunto durante el mes de agosto y ha explicado que la Ciudad dispone en su Presupuesto de un Fondo de Contingencia, dotado con 500.000 euros, que considera que será “más que suficiente” para atender las necesidades “justas” del colectivo “que realmente se haya visto perjudicado”.