El personal de mantenimiento del polideportivo Guillermo Molina, que gestiona el Instituto Ceutí de Deporte, adscrito a la Consejería de Deporte y Turismo, se afana este mes en la puesta a punto de ese complejo deportivo, que reabrirá sus puertas el 4 de septiembre.
Hasta entonces, los trabajos a acometer consisten en la limpieza de calderas, chimeneas y acumuladores, esto último con una acción de choque en la que se emplea cloro; el arreglo del aljibe de agua fría de consumo, lo que obliga a dejar la instalación sin agua durante el tiempo de reparación; y el vaciado limpieza y desinfección de los vasos de compensación de las piscinas.
Junto con esto, el equipo de mantenimiento del polideportivo Guillermo Molina limpiará y desinfectará las centralitas de cloro y calibrará de las sondas de ese elemento químico y pH; reparará una filtración de agua detectada en la piscina, lo que acarrea vaciarla en parte y requiere de no menos de una semana de trabajo; colocará las canaletas necesarias; y desmontará los difusores de todas las duchas para, en prevención de la legionelosis, limpiarlas y desinfectarlas.
El pintado de las zonas húmedas, la pista y las gradas completa la relación de tareas que obligan a mantener cerrado ese equipamiento durante el mes de agosto, aprovechando la menor afluencia de público que se registra en verano.