El presidente de la Ciudad, Juan Vivas, ha abogado hoy, durante el acto institucional con motivo del 45 aniversario de la Carta Magna, a defender “con la misma intensidad, con firmeza, sin ambigüedades, de manera clara y rotunda” cada vez que se pongan en riesgo los pilares y los cimientos de la Constitución, “porque dichos principios son los cimientos del edificio, en definitiva, los cimientos de nuestro modelo de convivencia en paz y libertad, los cimientos que han hecho de España lo que somos, una democracia avanzada y un país moderno y de vanguardia en muchos aspectos”.
Así lo ha dicho en el Salón del Trono, escenario del acto institucional conjunto para conmemorar este aniversario, de manera conjunta con la Delegación del Gobierno, como viene siendo tradicional. El presidente ha recordado que la Constitución es el pacto político “más determinante de nuestra historia reciente, el de la reconciliación, el del encuentro” y ha ejemplificado, con dos cuadros, - el Duelo a garrotazo de Goya y El abrazo de Genovés- las dos formas que los españoles hemos tenido de resolver nuestras diferencias políticas a lo largo de los últimos 200 años. “Con la Transición Democrática, que culmina en la Constitución que hoy cumple 45 años, se produce un cambio radical, un cambio que refleja y simboliza el mencionado cuadro de Genovés, el de los españoles juntos y unidos”, dando paso al “más dilatado periodo de estabilidad, progreso y bienestar que España ha conocido en su historia contemporánea”.
Y si hay un territorio en el que la aplicación de la Constitución es fundamental, “vital”, ha incidido, es Ceuta, ha explicado Vivas: “Vital porque el mandato a los poderes públicos de defender nuestra integridad y soberanía, convierten en una obligación inexcusable establecer cuantas medidas sean precisas para proteger a nuestra ciudad de unos riesgos y amenazas sin parangón en el resto del territorio, salvo el caso de nuestra hermana ciudad de Melilla”. Pero vital también porque sin el imperio de la ley, al margen de credos, razas o culturas, “no sería tampoco posible la convivencia que caracteriza, distingue y enriquece a nuestro pueblo”; y vital. porque la solidaridad resulta imprescindible para que los condicionantes derivados de la extrapeninsularidad “no sean un obstáculo insalvable que impidan lograr unos niveles de calidad en los servicios y suministros esenciales, de prosperidad y cohesión social equiparables a las medias nacionales”.
“En consecuencia, al amparo de estos principios y valores, en defensa de nuestra integridad y soberanía, tenemos el derecho y el deber de reclamar de los poderes públicos del Estado la realización continuada, decidida y enérgica de un plus de esfuerzo adicional que compense” los condicionantes de Ceuta, una actitud reivindicativa que debe ejercerse siempre desde la responsabilidad y moderación, “y que no puede, en ningún caso, confundirse con la deslealtad, todo lo contrario, lo desleal sería no hacerlo, desleal con Ceuta y con España, por cuanto que servir a Ceuta, atender sus legítimas y justificadas demandas es una de las mejores formas que existen de servir a España”.
La intervención ha terminado recordando a las víctimas del terrorismo junto con el compromiso de defender sus legítimas demandas de memoria, dignidad y justicia; y considerando la importancia que los pilares de la Constitución tienen para el presente y porvenir de Ceuta.
Los actos conmemorativos han concluido con la ofrenda floral en homenaje a la Carta Magna frente al monumento de la Plaza de la Constitución, empañada por la intensa lluvia.
