El presidente de la Ciudad, Juan Vivas, ha defendido hoy ante la Comisión Mixta para la Unión Europa la necesidad, por un lado, de que Ceuta obtenga de las autoridades comunitarias un marco estable de apoyo y, por otro, del mantenimiento de las ayudas de Estado y en particular de la revisión del Régimen Económico y Fiscal (REF).
En su comparecencia en el Congreso, el presidente ha justificado esta postura apelando a las especificidades y singularidades de Ceuta; unos condicionantes que limitan las posibilidades de desarrollo de la ciudad y que producen un sobrecoste en la prestación de servicios. Pero Ceuta no solo debe hacer frente a la inmigración, a la escasez de suelo y a la falta de recursos naturales, sino también a dos fronteras, una natural y otra política que suponen de facto un "estrangulamiento" de las posibilidades de desarrollo.
LA UE Y LA UNIÓN ADUANERA
Este planteamiento ha servido de base para que el presidente defendiera la necesidad de adoptar diez medidas. Por un lado, lograr un marco estable de apoyo por parte de la UE de parecidas características a las que se dispensa a las Regiones Ultraperiféricas y en particular: mantener, y si es posible ampliar, los fondos tanto estructurales como de cohesión al margen de la evolución del PIB per cápita y obtener un reconocimiento o aprobación según proceda, de las ayudas de Estado e incentivos que Ceuta y Melilla reciben para contrarrestar los efectos de los condicionantes estructurales. "Un apoyo por parte de Europa que debe continuar por ser vital para poder seguir acometiendo la tarea de remediar los déficits que, en infraestructuras y equipamientos, todavía persisten, pese al esfuerzo realizado, y porque la pérdida o la caída de las ayudas tendría efectos muy perniciosos en el producto interior", ha manifestado el jefe del Gobierno local recordando el impacto positivo que estos fondos han tenido en el desarrollo de Ceuta.
Por otro lado, el presidente ha defendido la necesidad de reflexionar conjuntamente acerca de la conveniencia de una posible integración en la Unión Aduanera, aunque este paso solo se dará si se cumplen dos condiciones: la compatibilidad con el resto de peculiaridades fiscales y que no perjudique a las actividades que, de manera tradicional, vienen llevándose a cabo al amparo del actual estatus arancelario.
AYUDAS DE ESTADO Y REF
Junto a estas peticiones, el presidente ha defendido ante los diputados y senadores de la Comisión una batería de ocho medidas, que son las siguientes:
- Compensar a las dos ciudades por los mayores costes que en los servicios transferidos ocasiona el hecho fronterizo y la extrapeninsularidad.
- Establecer los mecanismos que sean necesarios para garantizar unos precios iguales a los del resto de España en los servicios básicos de abastecimiento de agua, depuración de las residuales, tratamiento y eliminación de los residuos sólidos urbanos, y suministro de energía.
- Intensificar los esfuerzos en cohesión social y en la lucha contra las condiciones de marginalidad.
- Ampliar las bonificaciones y deducciones en sociedades y en el IRPF, al objeto de incentivar la inversión y el empleo y favorecer la residencia.
- Consolidar y ampliar el régimen de bonificaciones en las cuotas a la Seguridad Social, de conformidad con los acuerdos que al respeto han sido alcanzados.
- Revisar el IPSI, con la finalidad de que, sin perder su función fundamental de garantizar la suficiencia financiera de las haciendas de las dos ciudades autónomas, sea, al mismo tiempo, un instrumento que favorezca la mejora de la competitividad del tejido productivo local, y en particular del comercio.
- Abaratar el precio de los transportes marítimos y aéreos, para evitar que estos precios sean barreras insalvables para el desarrollo.
- Considerar a los puertos de Ceuta y Melilla como infraestructuras vitales para satisfacer aprovisionamientos básicos y para la comunicación con el resto de España, reconociéndoles, por tal motivo, un trato especial en el que no prime el criterio común de viabilidad y racionalidad empresarial.
"Si de verdad se quiere prestar atención a las difíciles y complejas circunstancias que en Ceuta y Melilla concurren; si de verdad se quiere cumplir con la obligación de propiciar la igualdad de todos los españoles en niveles de vida, en calidad de los servicios públicos, y en oportunidades de empleo, con independencia de que vivamos en nuestras dos ciudades autónomas, en la península o en las islas, resulta imprescindible e insustituible la decidida acción de los poderes del Estado", ha justificado Vivas, apelando a la "necesidad de apoyo y consenso" por parte de los grupos parlamentarios.
El presidente ha concluido defendiendo que Ceuta y Melilla "merecen" la ayuda "solidaria" del Estado y de Europa para afrontar y superar los difíciles condicionantes estructurales porque "representan un ejemplo de vocación permanente de servicio a España, y un modelo de convivencia basado en el aprecio y respeto a la diversidad cultural y étnica, en el imperio de la ley, en la supremacía de los valores democráticos". Para Vivas se trata de unos aspectos fundamentales para relanzar la actividad económica y crear empleo.
BALANCE
Tras la exposición, de marcado carácter institucional, los diputados y senadores que integran la Comisión plantearon sus cuestiones y valoraron la intervención del presidente.
Por ello, Vivas dijo que "los ceutíes deben saber que contamos con el conjunto del Parlamento para atender nuestras legítimas aspiraciones", por lo que consideró "muy satisfactorio el clima de voluntad compartida en torno al interés general de Ceuta, que es el interés general de España", agregó.
