El presidente de la Ciudad, Juan Vivas, ha presidido un acto institucional con el que Ceuta ha despedido al comandante general de Ceuta, Enrique Vidal de Loño, que este viernes día 20 pasa a la reserva tras cumplir cuatro años como general de división. El acto institucional, que se ha celebrado en el Salón del Trono del Palacio de la Asamblea con la asistencia del delegado del Gobierno, diputados de la Asamblea, miembros del Gobierno de Ceuta y los parlamentarios nacionales, antes de que, como marca la tradición, Vidal de Loño estampara su firma en el Libro de Honor de la Ciudad.
El acto ha sido un homenaje y no una despedida, "porque no se despide a quien se reconoce como ceutí", ha asegurado Vivas en sus palabras, quien ha definido a Vidal de Loño como "un inmejorable comandante general y una extraordinaria persona, inteligente y culta"
El presidente ha reconocido "el trato exquisito" dispensado por Vidal de Loño durante los cuatro años que ha estado al frente de la Comandancia General, y ha recordado algunos de los "momentos inolvidables" que ha vivido a su lado, como las inundaciones de septiembre de 2008, en las que actuó el Ejército; la visita que realizaron a Kosovo para comprobar el trabajo de los soldados en esta misión internacional, o la recepción brindada a SS. MM. los Reyes con motivo de su visita en aquella jornada inolvidable del 5 de noviembre de 2007 en la que "Ceuta fue el corazón de España".
Vivas ha recordado el estrecho vínculo que une a los ceutíes y a las Fuerzas Armadas, porque en Ceuta el Ejército está presente en el paisaje físico y humano, en los monumentos, en los nombres de las calles y en los sentimientos.
En este sentido, Vidal de Loño ha agradecido "el cariño, respeto y consideración" que sienten todos los ceutíes por las Fuerzas Armadas, y que sus componentes perciben cada día en Ceuta de sus ciudadanos y sus instituciones. Los soldados reciben, así, "el estímulo que necesitan de la sociedad a la que sirven", ha agregado el general, realizando este "público reconocimiento" y asegurando que la ciudad ha dejado en él y en su familia "una huella imborrable".
El presidente le ha dicho al general que tiene "fundados motivos para estar satisfecho" porque con su etapa en Ceuta ha culminado una "brillante" trayectoria en la que ha sido modelo en el ejercicio del mando, destacando de él virtudes como el equilibrio, la sensatez, la ecuanimidad, la firmeza y la sensibilidad. Enrique Vidal de Loño sabe, como ha dicho el presidente, que "defender a Ceuta es una de las mejores opciones de servir a España".