Miembros del Gobierno, diputados de Caballas y ciudadanos en general se han unido para mostrar su repulsa contra el asesinato del joven Munir El Mgharbi, ocurrido en la madruga del jueves al viernes en la barriada del Príncipe. El rechazo a la violencia se ha expresado con un minuto de silencio en el que se ha recordado a este estudiante del IES Siete Colinas, y que ha encabezado la consejera de Fomento, Susana Román, como presidenta accidental de la Ciudad.
El jefe del Gobierno local, Juan Vivas, no ha podido estar presente debido a que se encontraba en Lisboa, para participar en la reunión de la Mesa y la Mesa ampliada de la Asamblea Parlamentaria de la Unión por el Mediterráneo (AP-UPM), pero sí ha tenido la oportunidad de condenar los hechos.
Vivas ha puesto de relieve que el acto se ha llevado a cabo de común acuerdo entre las formaciones políticas de la Asamblea. "Estamos ante una situación y hechos que preocupan a todos como sociedad y esta en su conjunto debe responder", ha explicado.
"Estos asesinatos por parte de personas sin escrúpulos que creen que pueden imponerse a la ley y generan víctimas inocentes tienen que tener una respuesta categórica por parte de toda la sociedad ceutí", ha considerado el jefe del Gobierno local, quien ha lamentado no haber podido estar en el acto de repulsa celebrado hoy a las puertas del Palacio de la Asamblea. "Mi corazón estaba con esas personas e instituciones", ha agregado.
Lucha desde el Estado de Derecho y la colaboración ciudadana
El presidente de la Ciudad ha afirmado que la respuesta de la sociedad ante los asesinos "debe venir desde la posición de rechazo categórico y absoluto de quienes, con la ley al margen, causan tanto dolor e intranquilidad; desde la defensa a ultranza del Estado de derecho y confianza en la justicia; desde el apoyo sin fisuras a los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado; desde la constante y permanente apelación a la colaboración ciudadana; y desde la posición unánime de todas las fuerzas políticas".
Vivas ha comentado que a las víctimas directas se suma el conjunto de la sociedad y ha concluido su declaración con un mensaje de esperanza y confianza: "Yo creo sinceramente que vamos a ganar la batalla, porque suele ganar a quien ampara la razón y, en este caso, la razón y el lado de los buenos sabemos todos donde están".
