El Pleno de la Asamblea de Ceuta ha aprobado por unanimidad instar a los gobiernos de España y Marruecos a estudiar la apertura del paso fronterizo de Benzú, que fue cerrado hace once años, con el fin de paliar la problemática del tráfico de mercancías en la frontera del Tarajal.
La solicitud, que surge de una propuesta de Caballas modificada a través de una enmienda transaccional del Partido Popular, parte del supuesto de que un porcentaje del tráfico de mercancías se reconduciría a través del extremo norte del perímetro fronterizo y aliviaría el colapso diario del paso instalado junto al espigón sur, y queda condicionada al dictamen que sobre la viabilidad de la misma emita el Ministerio del Interior y a la opinión que de la posible reapertura tenga Marruecos.
Bel y el presidente de la Ciudad, Juan Vivas, han reconocido durante el debate que el "problema" generado por el comercio transfronterizo es "creciente" y "cada vez más complejo" debido al incremento del volumen de mercancías y de porteadores que pasan por el Tarajal.
Vivas también ha asegurado que está buscando la fórmula para, con el visto bueno del Gobierno central y de forma "discreta", entablar contactos con las autoridades marroquíes de la provincia de Tetuán para "mejorar las relaciones turísticas, comerciales y económicas de nuestro entorno más próximo con Ceuta".