El Gobierno de la Ciudad explorará las posibilidades de Ceuta para la localización de empresas relacionadas con las comunicaciones y las nuevas tecnologías y el aprovechamiento de los productos informáticos para la mejora de los servicios públicos y las comunicaciones de los ciudadanos. En cuanto a la atracción de inversión, la vista está puesta en atraer centros de atención telefónica (call center, en su nombre en inglés) y empresas dedicadas a la creación de programas informáticos (software factory), mientras que el Gobierno quiere aprovechar también las nuevas tecnologías para convertirse en una ciudad inteligente (smart city), mejorando la eficiencia y la eficacia de los servicios públicos, y que los ceutíes se beneficien de unas mejores comunicaciones.
El cumplimiento de todos estos objetivos pasa por una buena velocidad en el acceso a Internet. Por ello, el Gobierno está estudiando la posibilidad de llevar la fibra óptica hasta toda la ciudad y conectarse con la red de la península mediante un cable submarino, cuyo coste está estimado inicialmente en 2,5 millones de euros, según ha detallado la consejera de Fomento Susana Román. Actualmente está en fase de elaboración unos informes técnicos y jurídicos para ver la posibilidad de aprovechar el Fondo Europeos de Desarrollo Regional (FEDER), teniendo en cuenta que este año empieza el nuevo periodo de programación, que culmina en 2020, y que entre los objetivos en los que debe invertir Ceuta están las nuevas tecnologías.
En cuanto a la red urbana, el Gobierno está estudiando utilizar las conducciones de saneamiento de Acemsa para instalar un cableado de fibra óptica que llegue "al 100% de la ciudad".
Ambos proyectos son el primer paso de la hoja de ruta que el presidente de la Ciudad, Juan Vivas, ha trasladado a los portavoces de los dos grupos de la oposición en la Asamblea para conseguir que la ciudad autónoma sea un entorno "atractivo" para el establecimiento de empresas asociadas a las nuevas tecnologías; en un encuentro en el que han participado también Román y el consejero de Hacienda, Emilio Carreira. No obstante, la Ciudad Autónoma ya ha iniciado contactos con Telefónica, la empresa que ya dispone de un cable de fibra óptica propio que atraviesa el Estrecho –aunque el cableado no llega a toda la ciudad–, para ver si se podría acordar un uso "compartido o convenido" del mismo para sortear o minimizar el coste de los 'peajes' que conllevaría su utilización por parte de empresas potencialmente interesadas en llegar aquí.
En paralelo, la Ciudad ha solicitado dictámenes técnicos y jurídicos sobre si la gestión de dicho cableado podría realizarse de forma directa o externalizada y si en alguno de los supuestos se incurriría en una posible vulneración de la legislación comunitaria sobre competencia a la hora de ofrecer servicios de comunicación y conexión inalámbrica a la ciudadanía.
Consulta al Ministerio de Hacienda
La Consejería de Hacienda también ha pedido al Ministerio que aclare si las empresas que pudiesen implantarse en la ciudad para fabricar programas o aplicaciones informáticas, por ejemplo, podrían acogerse a todas las ventajas económicas y fiscales locales, desde la imposición indirecta (IVA o IPSI) a la directa (como las bonificaciones del 50 % en el Impuesto de Sociedades y en las cotizaciones a la Seguridad Social, entre otras).
Para terminar, el Gobierno local prevé encargar un estudio "sobre cuáles deberían ser nuestras cualidades como ciudad para ser una residencia atractiva para ese tipo de empresas y conseguir que se establezcan aquí algunos de los proyectos que retornan desde Asia o Sudamérica a Europea en busca de seguridad jurídica".
