El Consejo de Gobierno ha aprobado el convenio marco que abrigará las encomiendas que el Ejecutivo prevé formalizar con Tragsa, sociedad instrumental a disposición de las administraciones públicas, para junto con los medios propios de que dispone la Ciudad y la contratación externa de otros trabajos sacar adelante el plan de inversiones programado hasta 2019, cuyo presupuesto está entre los 115 y los 120 millones de euros.
De esa cantidad, de acuerdo con las explicaciones ofrecidas por el presidente de la Ciudad, Juan Vivas, después de la reunión del 14 de marzo con la ministra Isabel García Tejerina, un 30 % lo ejecutará Tragsa.
El Gobierno defiende la garantía de Tragsa en cuanto a cuestiones técnicas y de calidad, así como de plazos y precio. Eso ha de traducirse en la ejecución de las obras contenidas en el plan de inversiones en forma y tiempo, lo cual, a su vez, significará incidir de manera positiva en la actividad económica y el empleo, dado el volumen de inversión.
Junto con eso, como el Ejecutivo ha explicado en otras ocasiones, encomendar a Tragsa determinadas obras, teniendo en cuenta su manera de funcionar, también con subcontratación, da la posibilidad a empresas locales a participar de esa inversión, puesto que hay trabajos de envergadura a cuya ejecución no podrían optar por falta de capacidad o tamaño.