La consejera de Hacienda, Economía y Función, Pública, Kissy Chandiramani, ha defendido este viernes en el Pleno la propuesta de calendario laboral para 2023. Como fiestas locales, ha indicado la consejera, se ha considerado que formen parte de dicho calendario el día 22 de abril como jornada de finalización del Ramadán y el 13 de junio, festividad de San Antonio.
La miembro del Gobierno autonómico ha avanzado que el resto de fiestas que conformarán el calendario laboral se establecerá, al igual que se hizo el pasado año, vía decreto de la Presidencia de la Ciudad.
Sobre esta cuestión, Chandiramani ha recordado que el planteamiento del Gobierno ceutí incluye también el 7 de abril (Viernes Santo); 1 de mayo (Fiesta del Trabajo); 15 de agosto (Asunción de la Virgen); 12 de octubre (Fiesta Nacional); 1 de noviembre (Día de todos los Santos); 6 de diciembre (Constitución); 8 de diciembre (Inmaculada) y 25 de diciembre (Navidad).
Igualmente, se incorporan el día 6 de enero (Epifanía del Señor); 6 de abril (Jueves Santo); 29 de junio (Fiesta del Sacrificio) y 5 de agosto (Nuestra Señora de África). En este caso, de conformidad con lo prevenido en el RD 2002/1983, de 28 de julio, por el que se acuerda la sustitución de la festividad de San José o Santiago Apóstol y el descanso del lunes del 1 de enero, que coincidirá en domingo.
Asimismo, y de acuerdo con lo previsto en el Estatuto de Trabajadores y habiéndose así consensuado por unanimidad en la Mesa por el Diálogo Social, el pasado 27 de julio, se añade una fiesta más, con carácter recuperable, por no coincidir con domingo un suficiente número de fiestas nacionales para poder establecer el 2 de septiembre como el Día de Ceuta.
Finalmente, y por amplio consenso (solo con el voto en contra de Vox), la propuesta del Gobierno de la Ciudad ha salido adelante. “Hoy estamos de celebración porque este calendario laboral nos incluye a todos”, ha destacado la consejera, quien ha rechazado que el calendario esté contra del régimen jurídico cuando se habla de tradición.
