El Pleno de la Asamblea ha dado hoy luz verde a la utilización de la fórmula de la externalización para la gestión del alumbrado público. Este sistema permitirá que se renueve el 60 por ciento del alumbrado público de la ciudad, con un desembolso de 6 millones de euros, además de un ahorro en el consumo y la reducción las emisiones de CO2.
Estos son los beneficios que traerán consigo la aplicación de la fórmula de la gestión indirecta, que se realizará, una vez que el Pleno ha aprobado la operación, a través de la licitación del servicio. Será por un plazo de 12 años, por los que la Ciudad abonará cada ejercicio 1,74 millones de euros.
El primer año la empresa adjudicataria deberá realizar la sustitución del 60 por ciento del sistema de alumbrado público, mejorar la eficiencia de la instalación y, paralelamente, rebajar las emisiones de CO2 y reduciendo en un 15% el coste de la factura, es decir, unos 200.000 euros anuales.
Gracias a una iniciativa del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE) la Ciudad tiene la oportunidad de recuperar 890.000 euros de esos 6 millones que tendrá que invertir la empresa en la renovación de las instalaciones; un trabajo para el que la Ciudad carece de la tecnología necesaria.
Además de mejorar y renovar las instalaciones, la empresa adjudicataria del concurso público deberá mantener las instalaciones, según explicó el consejero de Hacienda y Recursos Humanos, Francisco Márquez, quien subrayó también la importancia del resto de objetivos que se conseguirán con esta iniciativa, como son el ahorro económico y la mejora de la eficiencia energética y la protección del medio ambiente.