El consejero de Hacienda y Recursos Humanos, Francisco Márquez, que hoy ha iniciado las negociaciones con los sindicatos de la Ciudad en torno a las medidas del Plan de Sostenibilidad Presupuestaria que afectan a los empleados públicos, ha agradecido y destacado el talante, el tono y la receptividad encontrados en los representantes de los trabajadores por ser esa la actitud "necesaria" para hallar soluciones a las "diferencias" entre las partes. Entre esas diferencias destaca la surgida tras anunciar el Gobierno su intención de que todos los servicios que no tienen necesidad de abrir por las tardes se presten exclusivamente en horario de mañana para ahorrar el coste de las retribuciones que acarrea la aplicación de la jornada partida.
"No se tocan las retribuciones básicas ni complementarias", ha subrayado el consejero de Hacienda. "El Gobierno entiende que las funciones administrativas se pueden desarrollar en horario normal, de 8.00 a 15.00 horas, y no en jornada especial o partida, que si no es necesaria, no se retribuye" y eso que se ahorra del Capítulo I de los presupuestos de la Ciudad, el de personal, que supone un 40% del Presupuesto total.
El consejero de Hacienda ha razonado que si la coyuntura económica obliga a elaborar un Plan de Sostenibilidad Presupuestaria en previsión de que si la situación empeora estén garantizados los servicios esenciales y los compromisos ineludibles, como el pago de las nóminas de los funcionarios, entre otros; y si el capítulo de personal es un 40% del Presupuesto, es normal que en el ámbito de ese Plan existan medidas que afecten a esa parte de las cuentas de la Ciudad, máxime cuando el objetivo prioritario es no destruir empleo.
Pero es que, además, la medida relativa a las jornadas de trabajo, que no se aplicará en el caso de los servicios de emergencias u otros que sí han de abrir en horario vespertino, como el Registro, los museos o la biblioteca, afecta a 230 personas, es decir, a menos del 15% de la plantilla.
Lo que está dispuesto a reconsiderar el Gobierno es que sí se lleve a cabo algún proceso de consolidación o promoción interna en marcha, y así se lo ha hecho saber hoy el titular del área de Hacienda y Recursos Humanos a los representantes sindicales de los trabajadores, con quienes ha hablado, además, de la Relación de Puestos de Trabajo (RPT) y su reglamento, un documento al que Márquez se ha referido como "hito" que "marcará, sin duda, un antes y un después".
La RPT es, entre otras y junto con la determinación de sacar adelante el convenio colectivo único del sector público, una de las actuaciones para ahorrar y optimizar recursos y, por ende, favorecer la sostenibilidad de las cuentas públicas.
En relación al convenio único, acuerdo laboral que será de plena aplicación en todos los servicios de la Ciudad, el consejero de Hacienda ha apostillado que su vigencia será lo más limitada posible para que cuando la situación mejore pueda ser modificado en sintonía con esa mejora.
"La Administración debe acomodarse a los tiempos que vivimos. 2012 parece que va a ser un año peor que los ejercicios anteriores desde el punto de vista del crecimiento", ha contextualizado Márquez las medidas anunciadas por el Gobierno para garantizar a medio plazo la sostenibilidad del Presupuesto de la Ciudad en previsión de que los ingresos puedan empeorar.
"No cejaremos en el empeño de llegar a un acuerdo", ha comentado en referencia a las negociaciones iniciadas hoy con los sindicatos, "sin renunciar a las necesidades que se plantean en forma de propuesta", ha agregado el consejero, para quien el buen tono, la cordialidad y la apertura de miras de todas las partes son las notas características de la conversación iniciada hoy y que continuará el lunes.