El presidente de la Ciudad, Juan Vivas, ha reiterado la llamada a la responsabilidad y solidaridad de todos para que la negociación abierta con los sindicatos en torno al Plan de Sostenibilidad fructifique y para garantizar los esfuerzos que sean precisos para el sostenimiento de los servicios públicos y el empleo. "El Gobierno ha manifestado su posición al respecto", ha añadido el presidente, quien ha recordado que la intención es centrar ese esfuerzo en lo prescindible, como los complementos retributivos vinculados a una prestación horaria adicional, es decir, las horas extras y las jornadas partidas y especiales. "Es el campo que permite tocar lo complementario y no esencial", ha apostillado.
De ahí el llamamiento a la solidaridad y la responsabilidad para, por un lado, garantizar los servicios públicos y, de otro, conseguir que el ajuste que impone la complicada coyuntura económica y presupuestaria no vaya en detrimento del empleo.
Vivas, a preguntas de los periodistas en relación a la reunión mantenida el lunes por un grupo de funcionarios de la Administración local, ha explicado que si bien entiende que, como afectados, están en su derecho de reunirse, lo que le merece el "máximo respeto", los canales para alcanzar acuerdos entre la Administración y el personal que de ella depende están establecidos y regulados. "El Ayuntamiento cuenta con un órgano interlocutor, una mesa negociadora, y ese ámbito no lo vamos a alterar; el vínculo de contacto con los trabajadores para cuestiones que afectan a su régimen general son los sindicatos", ha dicho antes de añadir que el Gobierno quiere que esa negociación fructifique en un acuerdo antes del 31 de marzo.
Sin ánimo de anticipar resoluciones, Juan Vivas ha indicado que el Gobierno ha marcado una hoja de ruta que no es "caprichosa" sino que se fundamenta en la obligación de conseguir el equilibrio. "No cambiaré esa hoja de ruta. El Gobierno la reitera y se ratifica en la misma, pero espera que antes 31 de marzo se llegue a un acuerdo con las centrales sindicales", ha agregado.
Esa es la fecha establecida, por lo que el Gobierno confía en que las reuniones con las centrales sindicales se reanuden. "Han dicho que paralizan los encuentros, espero que tomen la decisión de volver a la mesa de negociación para tratar conjuntamente este asunto importante, porque están en juego el empleo, la viabilidad de los servicios públicos fundamentales y el equilibrio económico y financiero de la institución a la que todos nos debemos", ha insistido el presidente.
"Sin negar ninguna otra decisión que pueda tomarse", el presidente ha recordado durante su encuentro con los medios de comunicación que el Gobierno inició la legislatura aplicando una reducción del 25 por ciento en su organigrama y del 15%, la máxima que fijaba el Real Decreto de mayo de 2010, en las retribuciones del propio Gobierno, altos cargos y personal de confianza. "No lo digo con ánimo de reconocer mérito; sí para significar que la política de ajuste empezó y se llevó a cabo en el seno del Gobierno y los altos cargos, sin perjuicio de cualquier otra decisión que pueda tomarse en el futuro apelando responsabilidad y solidaridad", ha terminado.