El Pleno de la Asamblea ha aprobado la supresión del Consejo Económico y Social (CES), una medida que permite ahondar en el ahorro y que el consejero de Programación y Relaciones con otras administraciones, Francisco Márquez, ha fundamentado también en la evolución de la necesidad de contar con ese tipo de órgano. "La decisión adoptada es necesaria, conveniente y oportuna", ha argumentado Márquez, pues la medida coadyuva en el necesario ahorro al que obliga la crisis ya que la labor que venía desarrollando el CES podrán desempeñarla otros, como por ejemplo, la Mesa por la Economía, foro constituido este año.
El consejero ha aprovechado su intervención ante el Pleno para repasar el trabajo que ha venido realizando el CES desde su creación en 1995, una labor que ha calificado como positiva, fructífera y merecedora de loa. "Rindo tributo a la ejecutoria y profesionalidad del CES", ha dicho el consejero Márquez, quien ha tenido palabras de agradecimiento explícito para "todos los que han hecho posible esa labor".
Francisco Márquez ha resumido su defensa de la supresión del CES afirmando que es necesario aligerar el entramado institucional en beneficio de un gasto público más eficiente y acabar con la reproducción mimética de lo que hay en otras ciudades. Ha recordado que, no en vano, su creación hace 15 años se enmarcó en un proceso de nacimiento de ese tipo de órganos en todas las autonomías.
La votación de este punto del orden del día de la sesión plenaria ordinaria de diciembre ha quedado de esta manera: los diputados populares han votado a favor, los de Caballas se han abstenido y los socialistas lo han hecho en contra.
