El presidente de la Ciudad, Juan Vivas, se ha mostrado a favor de la reducción de los plazos en los que las administraciones pagan a sus proveedores. Vivas ha hecho estas manifestaciones después de que el pasado día 15 se cumpliera el plazo para que los gobiernos de la UE se adapten a una directiva europea que obliga a pagar las facturas en un periodo de 30 días naturales, y que llega a imponer intereses de demora a partir de ese mes. El Ejecutivo español hizo la transposición a finales de febrero.
En opinión de Vivas "es sano" para la economía que se acorten estos plazos, ya que beneficia al empleo, o puede reducir los costes de los bienes y servicios de las empresas en el caso de que se hayan repercutido al cliente.
"Las administraciones no estamos acostumbradas a esta exigencia, aunque sea necesaria; nosotros estamos haciendo todo lo que está a nuestro alcance: hemos normalizado el procedimiento de presentación de las facturas y queremos que haya un solo registro en el que se presenten las facturas para centralizarlo y ser más transparentes, a fin de que se sepa qué gastos se han ordenado, quién lo ha hecho y por qué", explicó el jefe del Gobierno local.
Además, la Tesorería de la Ciudad realiza mensualmente sus previsiones financieras para dar cumplimiento a los pagos a los que la Administración debe hacer frente, y seguir lo dispuesto en el Plan de Sostenibilidad. La finalidad es que "los flujos de caja sean consecuentes con esta exigencia de pagar a los proveedores en un mes", apuntó el presidente, quien anunció que la marcha de los pagos a proveedores será tratada en el Consejo de Gobierno.