El Pleno de la Asamblea ha acordado la elaboración de un Plan Estratégico de Subvenciones, un documento programático que, en palabras de la consejera de Economía, Hacienda, Administración Pública y Empleo, "puede procurar eficacia en los objetivos y eficiencia en la utilización de los recursos públicos".
"Cuanta más transparencia y más rigor, mejor para todos", ha desarrollado Kissy Chandiramani, quien ha explicado que las subvenciones previstas se recogen en el Presupuesto de la Ciudad, que cada año aprueba el Pleno de la Asamblea, y el Gobierno las concede de acuerdo con la valoración que el personal de las respectivas áreas hace de las memorias y programas que presentan las entidades que optan a tales ayudas. También ha recordado que el Servicio de Intervención realiza una fiscalización exhaustiva para comprobar que el dinero público se dedica a aquello para lo que es concedido.
Chandiramani ha aceptado que disponer de un Plan Estratégico de Subvenciones, aun no siendo obligatorio, puede mejorar la situación de la que se parte favoreciendo una mayor concurrencia, transparencia y publicidad. En cualquier caso, ha defendido lo que se hace en la actualidad: “Ni clientelismo, ni amiguismo ni subvenciones a quien nos da la gana”. “Se conceden [las subvenciones] con base en unas memorias y programas, previa valoración del personal de las consejerías y, después, las asociaciones presentan una memoria justificativa de todos los gastos para mostrar a qué se ha dedicado el dinero público”, ha completado.
Este asunto ha sido elevado al Pleno de la Asamblea por el Grupo Socialista y todos (grupos Popular, Caballas, MdyC y C's) lo han aprobado.