La consejera de Economía, Hacienda, Administración Pública y Empleo, Kissy Chandiramani, ha dado cuenta hoy, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno, de la liquidación del Presupuesto de la Ciudad correspondiente a 2017, que se ha saldado con un superávit de 1,5 millones de euros.
La Ciudad está a la espera de la autorización del Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas para poder reinvertirlo.
Según ha explicado, 2017 se cerró con derechos reconocidos por un importe de 268,4 millones de euros, 253,1 millones de euros como obligaciones reconocidas, lo que ha arrojado un saldo positivo de 15,2 millones de euros. Los gastos (del capítulo 1 al 9 del Presupuesto) se han ejecutado en un 82,7 % y en cuanto a los ingresos, la ejecución ha sido del 87,7 %.
En lo referido al remanente líquido de Tesorería, que proviene de la realización de diferentes ajustes, es de 12,3 millones, de los que 8,5 se reservarán para servicios contratados y pendientes de pago y 3,5 millones para el abono de facturas sin consignar, lo que deja 1,5 millones de euros pendiente de aplicación, que tendrá que ser aprobado en un expediente de modificación de crédito para su incorporación al Presupuesto de este año.
En este sentido, la consejera está a la espera de que el ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro, firme el decreto que posibilita que los remanentes de crédito puedan aplicarse, por parte de los ayuntamientos y entidades locales, a otros gastos y no a reducir deuda como desde que comenzó la crisis, de acuerdo con el compromiso que el ministro adquirió con la Federación de Municipios y Provincias (FEMP).
