Las playas de La Ribera y El Chorrillo han renovado por quinto año consecutivo –antes incluso en el caso de la primera- el distintivo de calidad que en forma de Bandera Azul acredita la calidad de las aguas, de los servicios generales que en ellas se prestan, la seguridad y otras cuestiones relativas a la ordenación medioambiental.
La campaña Bandera Azul es una iniciativa creada por la Fundación de Educación Ambiental en 1985 para reconocer el esfuerzo en educación para la sostenibilidad y el desarrollo sostenible del turismo y del litoral en beneficio de la población local y turista de toda la Red internacional Bandera Azul.
En todo el país, la Fundación ha concedido 603 banderas, de las que 511 han ido a parar a playas y 92, a puertos deportivos. Los datos demuestran que tanto en el ámbito nacional como en el local, se consolidan los avances conseguidos en 2010.
Para conseguir la Bandera Azul es necesario cumplir unos niveles sanitarios y ambientales exigentes así como ofrecer unos servicios generales, desde la existencia de sanitarios adecuados y sin vertidos, hasta el servicio de salvamento, socorrismo y primeros auxilios en la playa de calidad. En concreto, los criterios exigidos se agrupan en torno a cuatro pilares: la calidad de las aguas de baño, la información y educación ambiental, la gestión medioambiental, y la seguridad y servicios.
Este distintivo se concede anualmente previa solicitud de participación y siempre y cuando se superen con éxito las evaluaciones de control del cumplimiento de los criterios, que cada año se endurecen.
Para esto, se realizan análisis oficiales de las aguas de baño por las autoridades sanitarias y ambientales competentes que corroboran en sus visitas de inspección los Operadores Nacionales y la Coordinación Internacional Bandera Azul.